Expectativa de destino

Expectativa de destino.

Declarar al personal funcionario de carrera en la situación de expectativa de destino cuando corresponda.

• Artículo 109 de la Lley 3/2007, de 27 de marzo, de la función pública de la comunidad autónoma de las Islas Baleares (BOIB nº 49, de 3 de abril de 2007).

• Artículo 12 del Real decreto 365/1995, de 10 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de situaciones administrativas de los funcionarios civiles de la Administración General del Estado.
  

6 meses.

Estimatorio.

Director general de Función Pública, por delegación de acuerdo con la Resolución de la consejera de Presidencia y Administraciones Públicas de 2 de agosto de 2023 por la que se delegan competencias en materia de personal (BOIB n.º 109, de 5 de agosto de 2023).

De oficio

Sí.

El personal funcionario únicamente puede ser declarado en la situación de excedencia forzosa en los siguientes supuestos:

a) Cuando transcurre el periodo máximo de un año desde que el personal funcionario es declarado en la situación administrativa de expectativa de destino.

b) En el supuesto de que el funcionario o funcionaria, procedente de la situación de suspensión de funciones firme, solicite el reingreso y este no se pueda hacer efectivo por falta de un puesto vacante con dotación presupuestaria que pueda ser adjudicado.

La suspensión de funciones igual o inferior a seis meses implica la reserva del puesto de trabajo. Por lo tanto, este supuesto solo puede tener lugar cuando la sanción o pena impuesta sea superior a seis meses. El Real Decreto 365/1995 establece que se tiene que declarar esta situación cuando no se conceda el reingreso en el plazo de seis meses a contar a partir de la extinción de la responsabilidad penal o disciplinaria.

La normativa no establece una duración máxima para esta situación administrativa. Por lo tanto, se podrá permanecer en ella mientras no se incumplan las obligaciones que conlleva o se adjudique un puesto de trabajo.

El personal funcionario de carrera al que se suprime un puesto de trabajo como consecuencia de una redistribución de efectivos, de un plan general de ordenación u otras medidas de racionalización de la organización administrativa y de personal reguladas por esta ley, y que no obtiene ningún destino, puede ser declarado en situación de expectativa de destino.

Se trata de una situación administrativa íntimamente ligada a procesos de reorganización de efectivos que pueden poner en marcha las administraciones públicas.

El periodo máximo de duración de esta situación es de un año. Una vez haya transcurrido este periodo, se tiene que declarar al funcionario o funcionaria en la situación de excedencia forzosa.

El personal funcionario en la situación de expectativa de destino:

— Se encuentra obligado a aceptar la reasignación a puestos de trabajo cuyo destino sea en la misma provincia donde se encontraba ubicado el puesto suprimido. La aceptación de la adjudicación es voluntaria cuando el puesto no se encuentre ubicado en la misma provincia.

— Se encuentra obligado a participar en los concursos. Se encuentra obligado a participar respecto a aquellos puestos de trabajo ubicados en la provincia en la que se encontraba ubicado el puesto de trabajo suprimido.

— Se encuentra obligado a participar en los cursos de capacitación a los que sea convocado.

— El incumplimiento de las obligaciones anteriores supone la declaración en la situación de excedencia forzosa.

— Tiene derecho a percibir las retribuciones básicas, el complemento de destino y el 50 % del complemento específico del puesto de trabajo suprimido.

— En cuanto al resto de efectos, incluido el régimen de incompatibilidades, esta situación se equipara a la de servicio activo.