"...Os quiero dedicar estas letras a vosotros, tíos Jaume y Biel, pero pensando todo el tiempo en aquellas mujeres, tantas y tan valientes, que tuvieron que bajar la cabeza y comerse las lágrimas tantas y tantas veces. Y no lo hacían por cobardía, lo hacían para que los suyos y ellas mismas tuvieran la oportunidad de vivir; porque aquí hubo personas que eran propietarias de la vida de los otros.

 

¡El mar hace un hoyo y tapa!, decía mi madre. Finalmente lo he entendido.

 

Descansad en paz..."