27 febrero 2021 Consejería de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática

El Govern entrega los restos de Antoni Castañer, Antoni Oliver i Miquel Marquet a sus familias NNota Informativa

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El Govern entrega los restos de Antoni Castañer, Antoni Oliver i Miquel Marquet a sus familias

Ha sido durante un acto privado celebrado este sábado en el cementerio de Pollença, a lo largo del cual el secretario autonómico, Jesús Jurado, ha hecho entrega a los familiares de los certificados como víctimas del franquismo.

El Govern de les Illes Balears ha entregado este sábado los restos de Antoni Castañer Cifre, Antoni Oliver Jordà y Miquel Marquet Perelló a sus familias.

Ha sido en un acto privado, celebrado en el cementerio de Pollença, al que han asistido el secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, el alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, el director general de Memoria Democrática, Marc Herrera y representantes de la Comisión de Memoria Histórica de Pollença.

Las familias también han recibido de manos del secretario autonómico, Jesús Jurado, el certificado como víctima del franquismo de cada uno de ellos y una copia del informe que certifica la identificación de los restos recuperados.

Los restos de Antoni Castañer Cifre y Miquel Marquet Perelló fueron recuperados de la fosa de Marratxí en septiembre de 2018. Los restos de Antoni Oliver Jordà habían sido enterradas en una fosa común en el cementerio de Llucmajor. Los análisis de ADN a partir de las muestras de los familiares y la realización de estudios antropológicos desarrollados por la Sociedad Aranzadi permitieron su identificación dentro del Plan de Actuación de Fosas 2018-2019 del Govern de les Illes Balears. 

Hasta la fecha, en las Islas Baleares se han identificado 25 víctimas de la represión franquista, gracias a los análisis de ADN y la realización de estudios antropológicos.


Antoni Castañer Cifre

Agricultor, natural de Pollença, de 33 años. Su cuerpo apareció el 22 de agosto de 1936 junto a dos hombres más en el km 7 de la carretera Palma-Inca. Uno de estos hombres también ha sido identificado, gracias a los análisis de ADN, como Miquel Marquet Perelló. Sobre la identidad de la tercera víctima todavía se sigue trabajando. Los tres fueron enterrados en la fosa común de Marratxí, colocados un encima el otro. Al inscribir estas muertes en el Registro municipal se indicó que se habían producido como consecuencia de un accidente, a pesar de que en la autopsia practicada, los tres presentaban heridas de arma de fuego. En el caso de Antoni Castañer, la autopsia describe un hombre de unos 38 años, que medía 169 cm y era de complexión robusta. Presentaba cuatro heridas de arma de fuego —dos en la cabeza y dos en la región torácica—, llevaba un tatuaje con su nombre y una cadena.

Antoni Oliver Jordà

Natural de Pollença. Inicialmente no fue identificado pero se le presupuso esta identidad por un tatuaje en el brazo derecho que llevaba el nombre de su ex mujer. Se encontró su cadáver el 19 de diciembre de 1936. Contactaron con su ex mujer, pero Antoni ya hacía tiempo que había sido enterrado y ella no lo pudo identificar por la ropa, que ya estaba medio podrida. Según la autopsia tenía entre 35 y 40 años. Fue enterrado en el cementerio de Llucmajor. Durante la exhumación de sus restos, se recuperaron unos enganches de plástico y de metal para sujetar medias o calcetines y un botón de madera.

Miquel Marquet Perelló

Nacido en Pollença, socialista, casado y con cuatro hijos. Según la familia, estuvo escondido aproximadamente un mes, pero los falangistas lo buscaban y amenazaron a la familia que si no salía detendrían a la mujer, por eso él se presentó a las nuevas autoridades, quedando unos días detenido en Pollença hasta que lo trasladaron con otros dos hombres hacia Palma, a la prisión de Can Mir. Pero no llegó allí; a partir de aquí la familia le perdió la pista hasta que días después un conocido informó a su mujer que había podido ver el cadáver de  Miquel en el cementerio de Marratxí. Según las diligencias judiciales lo encontraron muerto, con muchos impactos de bala, día 22 de agosto de 1936, junto con otros dos hombres, y el juez, contradiciendo los informes médicos, certificó la causa de la muerte como accidente. Los tres quedaron sin identificar.