2 septiembre 2021 Consejería de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática

La instalación de tres piedras a víctimas de los campos nazis en Sóller cierra el proyecto Piedras de la Memoria en Mallorca NNota Informativa

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La instalación de tres piedras a víctimas de los campos nazis en Sóller cierra el proyecto Piedras de la Memoria en Mallorca

El vicepresidente Yllanes y el consejero Marí asisten al homenaje a Miguel Azuaga Villalonga, Pere Bennássar Bernat y Joan Servera Pons en el Port de Sóller

La Vicepresidencia del Govern, a través de la Secretaría Autonómica de Sectores Productivos y Memoria Democrática, concluye este jueves en Sóller la instalación en Mallorca de Piedras de la Memoria, que inició el pasado mes de febrero dentro del proyecto Stolpersteine, dirigido por el artista alemán Gunter Demnig.

Desde hoy, tres piedras Stolpersteine, dedicadas a las víctimas que fueron recluidas en campos de concentración nazis, rinden homenaje a Miguel Azuaga Villalonga, Pere Bennássar Bernat y Joan Servera Pons en el Port de Sóller.

Ha sido a lo largo de un acto al cual han asistido el vicepresidente y consejero de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes; el consejero de Movilidad y Vivienda, Josep Marí; el secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado; el director general de Memoria Democrática, Marc Herrera; el director general de Transporte Aéreo y Marítimo, Xavier Ramis, y la gerente de Puertos de las Illes Balears, Cristina Barahona, acompañados de Maria Antònia Oliver, en representación de las comisiones técnicas y de la Associació Memòria de Mallorca, y el regidor de Actividades, Obras, Urbanismo y Patrimonio del Ayuntamiento de Sóller, Jaume Bestard.

El vicepresidente Yllanes ha recordado que «con cada piedra de la memoria que colocamos, hacemos un pequeño gesto de reparación hacia aquellas personas que sufrieron tanto y, en ocasiones, perdieron la vida en defensa de la libertad. Detrás de cada nombre hay una historia que queremos que salga del olvido impuesto durante tantos años».

El consejero Josep Marí ha destacado que «para nosotros es un honor poner a disposición nuestras infraestructuras para iniciativas como esta. El Port de Sóller hoy es un puerto un poco mejor».

En palabras del secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, «hoy hacemos un homenaje a tres víctimas solleriques del nazismo. No hay nada en el mundo que sea más consensuado y transversal que honorar a quien sufrió bajo el régimen más cruel de la historia. Todas y cada una de las personas que se consideran demócratas en Mallorca hoy tendrán un pensamiento para estos tres hombres, y para la condena al nazismo y a los regímenes totalitarios que llevaron a Europa a sus momentos más oscuros».

El proyecto Piedras de la Memoria

Este proyecto ha sido elaborado por una comisión de trabajo, integrada por miembros de las dos comisiones técnicas de las que dispone el Govern: la Comisión Técnica de Desaparecidos y Fosas y la Comisión Técnica de Memoria y Reconocimiento Democráticos de las Illes Balears.

El objetivo es recuperar, por un lado, el nombre de las víctimas que fueron recluidas en campos de concentración nazis —mayoritariamente, los de Mauthausen-Gusen y Buchenwald—, muchas de las cuales perdieron la vida, mientras que otras fueron liberadas. Con este objetivo, ya se han instalado trece piedras Stolpersteine en Mallorca y 20 en Menorca dentro del proyecto Piedras de la Memoria.

Se trata de adoquines hechos a mano con una placa de latón, que contiene información sobre cada una de estas víctimas de campos de concentración nazis —nombre, fecha de nacimiento, lugar y fecha de detención, a qué campo de concentración fue deportado, fecha de la muerte o si fue liberado.

La elaboración y coordinación del listado de víctimas del nazismo ha sido a cargo de la historiadora Elena Rodríguez, especialista en la materia, la cual también asesoró al Gobierno a la hora de completar la lista de personas de las Illes Balears asesinadas en campos de concentración nazis, que se entregó al Ministerio de Justicia.

De hecho, con estas tres últimas piedras Stolpersteine, se alcanza uno de los principales objetivos de la Comisión Técnica de Memoria y Reconocimientos Democráticos: que cada uno de los nombres que salen en el informe entregado al Ministerio de Justicia tenga una Stolpersteine ​​en Mallorca. Un informe que es ampliable si se obtienen nuevas informaciones contrastadas de más víctimas del nazismo en Mallorca.

El proyecto, impulsado por la Dirección General de Memoria Democrática, también rinde homenaje a las víctimas del franquismo. A día de hoy, ya se han instalado 22 piedras de la memoria —Remembrance Stones— en Mallorca y 8 en Menorca. En este caso, se trata de adoquines con una placa de acero inoxidable, que contiene información de la víctima —nombre, lugar de nacimiento, cuándo fue detenida, dónde fue encarcelada y la fecha y el lugar donde fue asesinada. Veinte de estas piedras recuerdan, por primera vez, el nombre de mujeres que fueron víctimas del franquismo en las Illes Balears.

En definitiva, se enmarca dentro del proyecto Piedras de la Memoria, que prevé rendir homenaje a 97 víctimas del nazismo y del franquismo de las Illes Balears, 24 de las cuales en Ibiza y 5 en Formentera, que están pendientes de la disponibilidad del artista alemán Gunter Demnig, que es quien coloca personalmente la primera piedra en cualquier territorio donde se inicia el proyecto Stolpersteine.

El proyecto Piedras de la Memoria se suma a iniciativas anteriores llevadas a cabo por el Consell de Mallorca, el Ayuntamiento de Palma y otras entidades sociales —la CGT y el colegio Montesión. Una vez finalizado, serán 133 los adoquines que recordarán a las víctimas del nazismo y del franquismo de las Illes Balears.

Las víctimas de Sóller

Miguel Azuaga Villalonga, nacido en 1911, se exilió en 1939. Fue deportado al campo de concentración de Mauthausen dos años después, donde murió asesinado el 22 de octubre de 1942.

Pere Bennássar Bernat, nacido en 1895, fue deportado en 1944 al campo de Dachau, Flossenbürg-Hersbruck, de donde sería liberado.

Joan Servera Pons, nacido en 1910, fue deportado a Mauthausen en 1941, de donde sería liberado.