Descripción
En el año 2016, el Govern de les Illes Balears aprobó la creación de la Reserva Marina del Freu de sa Dragonera con una superficie de 912 ha. En el 2020, el Estado ha declarado la Reserva Marina de Interés Pesquero de la isla de la Dragonera con una superficie de 457 ha de las cuales 82 son reserva integral y 12 de uso restringido. Con la nueva reserva todo el litoral de la isla ha quedado declarado con esta figura de protección pesquera.
El área marina de sa Dragonera presenta un considerable valor ecológico y pesquero, en la cual se pueden encontrar una alta diversidad de hábitats y comunidades en un espacio relativamente reducido. Los paisajes submarinos de sa Dragonera son un ejemplo de los que se pueden ver en el litoral de Mallorca, donde destacan las praderas de Posidonia oceanica, muy extendidas hacia el sur, las cuales actúan como zonas de gran producción biológica y de repoblación de alevines de especies de interés pesquero. La zona de la reserva marina también incluye parte del lugar de importancia comunitaria (LIC) y la zona de especial protección para las aves (ZEPA) se Dragonera (ES 0000221) y forma parte del entorno marino del Parque Natural de sa Dragonera.
En 2025, se ha aprobado una norma que supone la creación de una zona de alta protección en torno a los islotes de los Calafats y la regulación de la velocidad de las embarcaciones en la reserva marina. Hasta ahora la reserva marina (autonómica) no contaba con ninguna zona de alta protección, y se consideró que el entorno de los islotes de los Calafats presentaba las condiciones idóneas para establecerla. Respecto a la pesca en esta zona, solo se podrán llevar a cabo dos modalidades de pesca profesional: la moruna y la jonquillera. La pesca recreativa no está permitida.
En cuanto a la velocidad de las embarcaciones, está demostrado que el ruido submarino de origen humano tiene efectos nocivos en la biodiversidad marina, lo que hace conveniente, en zonas de gran valor biológico como una reserva marina, tomar medidas para mitigarlo. En zonas de tráfico marítimo elevado, como es el caso del Freu de Sa Dragonera, el ruido está muy ligado a la velocidad de la navegación y, para reducirlo, es necesario regular la velocidad máxima. Es por esta razón que las embarcaciones tendrán que navegar a una velocidad inferior a 10 nudos.