1170 Arrecifes
Descripción del hábitat
Los arrecifes son todos aquellos sustratos duros compactos que afloran sobre fondos marinos, ya sean de origen biogénico o geológico. Agrupa todo un conjunto de hábitats muy complejos y diversos que se distribuyen desde la línea de costa (niveles intermareales) hasta los fondos profundos (fondos batiales), pudiendo ocupar amplias superficies. Además, incluye fondos rocosos, parcialmente o totalmente sumergidos, como por ejemplo campos de cantos y cascajos, paredes rocosas verticales, etc. Las superficies de origen biológico pueden estar formadas por animales vivos o muertos (algas calcáreas, moluscos, corales, etc.) que proporcionan un hábitat complejo y adecuado para muchas otras especies. Entre los organismos bioconstructores destacan poliquetos (Sabellaria, Serpula, Filograna), madréporas (Dendrophyllia, Cladocora, Anthipates, etc.), corales blancos (Lophelia, Madrepora), gorgonias (Isidella, Paramuricea, Corallium, etc), bivalvos (Modiolus, Mytilus, Pinna, etc.), esponjas, hidrozoos, briozoos, etc. Entre los no bioconstructores cabe citar invertebrados sésiles de substrato duro (esponjas, cnidarios, antozoos, briozoos, poliquetos, hidrozoos, ascidias, moluscos y cirrípedos) y especies móviles de crustáceos, cefalópodos y peces. La vegetación característica de este hábitat en el Mediterráneo son las especies de algas del género Lithophyllum y Cystoseira (sensu lato). Las primeras forman, juntamente con otras algas coralináceas, unas cornisas, conocidas como Tenasses mediterráneas o Trottoirs, mientras que las segundas forman auténticos bosques submarinos que proporcionan refugio y alimento a muchos otros organismos marinos. Ambos grupos de algas son indicadores de la buena calidad del agua.
Finalmente cabe destacar las bioconstrucciones del vermétido Dendropoma lebeche, también conocido como tenassa, un molusco gasterópodo que tiene un crecimiento colonial y forma bioconstrucciones de 15-20 cm de espesor. En ocasiones forma arrecifes que incrementa la diversidad y la riqueza de especies, al mismo tiempo que sirven de protección de la línea de costa ya que mitigan la erosión de las rocas subyacentes. Además, son excelentes indicadores de la evolución del nivel del mar, debido q que el límite superior de estos arrecifes coincide siempre con el nivel medio del mar.
Especies características
Este tipo de hábitat, extremadamente variable, acoge comunidades marinas extraordinariamente variadas y ricas en especies. Dependiendo de los diferentes factores (cota batimétrica, exposición al oleaje, incidencias de la luz, topografía, etc.) así como de la zona geográfica, las comunidades y especies variarán notablemente.
Algunas de las especies más representativas son: Madrepora oculata, Lophelia pertusa, Cystoseira stricta, C.Crinita, C.spinosa, C.algeriensis, C.balearica, C.foeniculacea, C.spinosa, C.spinosa v.compressa, Lithophyllum byssoides, L.papillosum, L.incrustans, Corallina elongata, Dendropoma lebeche, Patella rústica, Mytilus galloprovincialis, Balanus perforatus, etc.
Estado y recomendaciones de gestión
El tipo de hábitat 1170 Arrecifes queda bien representado en los LIC y las ZEC de las aguas litorales de las Islas Baleares, pero es necesario declarar más áreas marinas protegidas en el entorno de los afloramientos rocosos de alta mar, los cuales son de gran interés y están bien representados en el Mar Balear, en especial en los montes submarinos (Emile Baudot, Ausias Marc, dels Oliva i Morrot sa Dragonera) o los montes del norte del canal de Menorca (Morrot de Ciutadella, Mont de Bertran).
La contaminación, el pisoteo, la urbanización y modificación de la costa y las variaciones del nivel del mar son los principales impactos en las zonas más superficiales. En las zonas más profundas del estrato infralitoral y en el estrato circalitoral en general los impactos son difusos y a veces resultan difíciles de identificar y aislar; aun así, en este estrato es donde el impacto de las especies introducidas es más visible. Finalmente, la principal amenaza de los fondos batiales de la pesca de arrastre, que transforma estos ambientes al desproveerlos de las principales especies estructurales (corales, gorgonias, pennatuláceos, esponjas).
Algunas de las medidas aconsejables para reducir los impactos sobre las comunidades que conforman este hábitat son: la prohibición efectiva de la pesca de arrastre por encima de los 50 m y en las zonas que coinciden con los hábitats sensibles; establecimiento de límites de capacidad de carga en la franja litoral; regulación y zonificación de las actividades náuticas y turísticas; mejora de las redes de alcantarillado para evitar fugas y mejora de las estaciones depuradoras de aguas residuales y de los emisarios; limitación del número de buceadores/día en zonas frágiles como por ejemplo los bosques de gorgonias; evitar la creación de nuevas playas artificiales y la construcción de nuevas estructuras en la costa (espigones, muelles, rampas, plataformas de baño, etc.).