1160 Grandes calas y bahías poco profundas
Descripción del hábitat
Se trata de grandes entradas en la línea de costa donde, a diferencia de lo que pasa con el HIC 1130 estuarios, la influencia de las aguas continentales es mínima. Generalmente se trata de zonas con hidrodinamismo bajo donde los sedimentos y materiales son muy diversos y donde existe una zonificación clara de las comunidades bentónicas. El límite exterior se define por la línea recta imaginaria que uniría los puntos más próximos de la bocana de la bahía o de la cala. Se trata de ecosistemas marinos con una gran biodiversidad. En Baleares, este HIC incorpora a menudo otros HIC como el 1110 Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda, el 1120 Praderas de Posidonia y el 1170 Arrecifes. Las praderas de Cymodocea nodosa encuentran aquí su hábitat ideal y, si no han sido degradados, ocupan un porcentaje muy significativo del fondo de las bahías poco profundas. Por otro lado, la limitada, pero no por eso poco importante, influencia de las aguas continentales en algunas bahías posibilita la presencia de los macrófitos del género Ruppia, así como la fanerógama protegida Zostera noltii. También es interesante la presencia de otras comunidades marinas como las formadas por algas pardas fotófilas del género Cystoseira (sensu lato) y las poblaciones de Gongolaria barbata de la bahía de Fornells que han sido y son objeto de proyectos de restauración de diversas bahías de Menorca. Cabe recordar que las especies de algas que antes se incluían en el género Cystoseira y que comúnmente se conocen como herba saupera son formadoras de hábitats y, como los herbassars de algueró, proporcionan refugio y recursos a otras especies marinas. Por tanto, las bahías poco profundas, y en menor medida las grandes calas, sirven de refugio, cría y alevinaje de multitud de especies marinas, algunas de ellas de interés pesquero, otras de interés farmacéutico o de productos relacionados con la cosmética y de otras especies clave en el funcionamiento del ecosistema. También son el hábitat ideal de especies amenazadas y emblemáticas como el caballito de mar (Hippocampus sp.) o los singnátidos (Sygnathus sp.) las poblaciones de los cuales han sufrido un fuerte declive en las últimas décadas.
Classificación fitosociológica y variabilidad
Clase: Halodulo wrightii-Thalassietea testudinum
Orden: Thalassio-Syringodietalia filiformis
Alianza: Syringodio-Thalassion testudinum
Asociación: Cymodoceetum nodosae
Clase: Zosteretea marinae
Orden: Zosteretalia
Alianza: Zosterion
Asociación: Zosteretum noltii
Clase: Posidonietea
Orden: Posidonietalia
Alianza: Posidonion
Asociación: Posidonietum oceanicae
Clase: Ruppietea
Orden: Ruppietalia maritimaeAlianza: Ruppion maritimae
Asociación: Ruppietum spiralis i Ruppietum maritimae
Clase: Potametea
Orden: Potametalia
Alianza Potamion
Asociación: Potametum pectinati
Especies diagnósticas
Cymodocea nodosa Zostera noltii, Ruppia marítima, Hipocampus sp. Sygnatus sp., Holoturia tubulosa, Caulerpa prolifera.
Especies características
Posidonia oceànica Cystoseria (sensu lato) sp., Pinna nobilis, Pinna rudis, Mytilus edulis, Crambe crambe, Paracentrotus lividus, Astropecten sp., Echinaster sepositus, Padina pavonica, Acetabulària acetabulum, Halimeda tuna, Labrus viridus, L.merula, Coris Julis, Symphodus sp., Sparus aurata, Diplodus sp., Serranus scriba, Chromis chromis, Thalossoma pavo, Larus cachinans, Icthyateus audoinii, Gulosus aristotelis, Pandion haliaetus.
Estado y recomendaciones de gestión
Las grandes calas y bahías poco profundas acogen una diversidad de hábitats y especies excepcional, a menudo degradada a causa de la intensidad de usos antrópicos que se concentran en ellas, tanto en su interior como en las costas que las rodean. Entonces las infraestructuras portuarias, el fondeo indiscriminado y el tránsito excesivo de embarcaciones, la urbanización, la acuicultura y agricultura intensivas, las filtraciones o vertidos de aguas residuales, etc., son algunas de las principales presiones que se dan y que acostumbran a generar impactos diversos como ahora el arranque de haces y rizomas de las fanerógamas marinas, la suspensión de sedimentos, la eutrofización, la incorporación de metales pesados en la cadena trófica, la alteración de las dinámicas sedimentarias, la disminución de la luz que llega al fondo y que afecta a los organismos fotosintéticos, etc. Además, la degradación de las principales comunidades marinas al mismo tiempo facilita el establecimiento de especies invasoras como la Caulerpa racemosa var. cylindracea, Asparragopsis taxiformis, Halimeda incrasata, Callinectes sapidus, Percnon gibessi, Pinctata imbricata radiata, etc.
Es necesario mantener en un buen estado de conservación los ecosistemas naturales de las cuencas hidrográficas que drenan hacia el hábitat 1160 para garantizar la buena calidad de las aguas de las bahías y las calas. La regulación y zonificación de las actividades náuticas y turísticas, la regulación de determinados usos pesqueros y de acuicultura, la mejora de las redes de alcantarillado para evitar fugas, la creación de redes separadas de recogida de pluviales y residuales, la ambientalización de las infraestructuras portuarias existentes y la prohibición de nuevas como diques, dársenas, escolleras, pantalanes, etc., son otras de las medidas que se podrían aplicar para garantizar el mantenimiento del hábitat en un estado de conservación favorable o incluso mejorarlo. Finalmente, una vez eliminadas las principales presiones, es recomendable ejecutar proyectos de restauración de algunas de las comunidades marinas más importantes que se hayan visto alterados por la actividad humana. En cualquier caso, es imprescindible tener una visión y una gestión integrada de todo el sistema costero con influencia sobre las grandes bahías y calas.