Vaca mallorquina
Datos generales
La raza dispone de Libro Genealógico, publicado en el Butlletí Oficial de les Illes Balears de 10 de junio del año 1999 y, de acuerdo con la información suministrada por la Asociación de Criadores, a 31 de diciembre de 2003 el censo de reproductores era de 13 machos y 224 hembras, de los que figuraban inscritos en el Libro Genealógico, 11 machos y 197 hembras.
Su presencia en Mallorca, de acuerdo con los restos arqueológicos hallados en los "talaiots", es superior a los 2000 años y su número, según los historiadores, llegó a ser muy elevado en los siglos XIII y XIV.
Su decadencia empezó con el cambio de tracción agrícola de los bueyes por los mulos, hecho que motivó la substitución de los rebaños de vacas, por las yeguas de cría. La posterior desaparición de estas yeguas ocasionó el abandono de terrenos marginales de montaña y de "marines", antes dedicadas a su pastoreo.
En la actualidad, una de las funciones más valoradas de estos animales es el control de la vegetación ambiental de estas zonas, ya que la vaca mallorquina dispone de una alta capacidad de aprovechamiento de plantas lignificadas o muy fibrosas (carrizo), no utilizadas por otras especies, cosa que la convierte en imprescindible para el control de estos tipos de vegetación.
El bajo número de animales existentes hace necesarias una serie de actuaciones urgentes, al efecto de garantizar su supervivencia.