LIFE Garachico propone el desarrollo de metodologías para la creación de un Marco Estratégico de Adaptación Flexible para los municipios costeros de la Macaronesia, basado en la evaluación de los niveles de riesgo aceptable y en intervenciones puntuales a nivel local, con el fin de incrementar la resiliencia de estas áreas frente a eventos costeros extremos, actuales y futuros, debidos al cambio climático.
Las áreas urbanas costeras son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático (CC), como el aumento del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos. Las medidas de adaptación que tienen en cuenta las incertidumbres futuras son cruciales (COM/2013/216), ya que las estrategias tradicionales de adaptación no siempre son una solución viable para áreas sensibles como las islas Macaronesia (regiones ultraperiféricas de la UE). Estas islas están amenazadas por un alto nivel de turismo, densas concentraciones urbanas y frecuentes tormentas atlánticas que causan importantes daños (250 millones de euros en la última década). En el sitio piloto del proyecto, Garachico (España), las inundaciones costeras extremas provocan alrededor de 800 000 € en daños por año, y las inundaciones ocurren en promedio cada cuatro o cinco años. El CC incrementará la magnitud y frecuencia de estos eventos, generando mayores pérdidas económicas.
El proyecto LIFE Garachico tiene como objetivo implementar un innovador Marco de Estrategia de Adaptación Flexible (FASF), basado en un enfoque participativo dinámico, para la reducción del riesgo de inundación inducido por CC en zonas costeras urbanas. El FASF, que tiene como objetivo establecer niveles aceptables de riesgo de inundación, se implantará en Garachico (Islas Canarias) para demostrar que es una estrategia eficaz para la adaptación al CC en zonas costeras urbanas. De esta manera, el proyecto proporcionará al público local, administradores y partes interesadas herramientas y protocolos para determinar niveles aceptables de riesgo de inundación causado por CC. El plan es implementar cuatro medidas de adaptación duras y 12 blandas, incluidos tres sistemas de alerta temprana, para reducir los impactos de las inundaciones y las marejadas ciclónicas.
El proyecto apoya la Estrategia Europea para la Adaptación al Cambio Climático (COM/2013/2016), específicamente el área política 5, "Apoyo a las regiones ultraperiféricas de la UE: preparación para eventos climáticos extremos, especialmente en las zonas costeras". También contribuye a: área política 1, “Adaptación urbana y planificación del uso del suelo que limita los impactos del cambio climático”; área política 2, “Resiliencia de la infraestructura, incluida la aplicación de infraestructura azul-verde y enfoques de adaptación basados en ecosistemas”; y área política, 3 “Gestión sostenible del agua en áreas propensas a la sequía, inundaciones y gestión costera”. Al mejorar la resiliencia en las Islas Macaronesia, donde el turismo es una importante actividad económica, el proyecto también contribuye al área política 4, "Resiliencia de los sectores agrícola, forestal y turístico, incluso en las zonas insulares y montañosas".