Guadalupe está expuesta regularmente a fenómenos meteorológicos extremos. Se espera que estos se vuelvan más fuertes y más frecuentes con el cambio climático. El Caribe alberga arrecifes de coral, bosques de manglares y praderas de pastos marinos, ecosistemas terrestres y marinos, que brindan una defensa esencial contra el cambio climático. Sin embargo, debido al aumento de las emisiones de CO2, la contaminación por desechos y la acidificación de los océanos, surgen serias dudas sobre su capacidad futura para proporcionar servicios ecosistémicos, ya que esos ecosistemas únicos ya muestran signos de debilidad y degradación significativas.