La directora general de Relaciones Institucionales y con el Parlament, Xesca Ramis, ha defendido hoy en Malta la necesidad de dotar de «flexibilidad» a los fondos de la Unión Europea con el objetivo de poder promover un modelo de gestión turística sostenible en las islas de la UE que haga del turismo «una solución y no un problema» como consecuencia de las percepciones negativas causadas por la congestión o el impacto en el medio ambiente.
La directora general del Govern ha intervenido hoy jueves en la sesión plenaria de la Comisión de las Islas en el marco de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de Europa (CRPM), centrada en mejorar el desarrollo sostenible de las islas para garantizar la igualdad de oportunidades, con una ponencia donde ha defendido la necesidad de introducir cambios en el modelo turístico para que «la sostenibilidad no sea únicamente un término sino un verdadero objetivo a corto y medio plazo».
Por eso, ha insistido en la necesidad de dotar los territorios insulares de «leyes de Estado y sin duda de un marco europeo que recoja nuestra singularidad», particularmente en aquellos territorios que, como las Islas Baleares, «han conseguido una alta dependencia económica de la industria turística con estructuras obsoletas o maduras». En este sentido, ha recordado que «no es lo mismo legislar y proponer ayudas para impulsar el crecimiento cuantitativo que para sostener una industria poniendo límites cuantitativos con la necesidad de crecer en calidad, manteniendo cuotas de bienestar, protegiendo nuestra biodiversidad y nuestra cultura».
Sobre este aspecto, ha propuesto «un esfuerzo adicional que dote de flexibilidad a los fondos europeos» para conseguir los retos planteados en el marco de la CRPM como por ejemplo apoyar al desarrollo de las pymes, considerar los flujos y capacidades de carga territoriales o crear fondos ad hoc para paliar debilidades del turismo sostenible. Entre estos retos también ha destacado el impulso a políticas y gobernanza en nombre de la sostenibilidad en el marco económico-social-medioambiental, el apoyo a proyectos ejemplares en el ámbito del turismo y su sostenibilidad, y que se pueda impulsar un pacto europeo para las islas recogiendo sus singularidades en materia de urbanismo, recursos, vivienda, transporte, medio ambiente o energía, entre otros aspectos.
Así, Xesca Ramis ha acabado su intervención reclamando «un esfuerzo en fondos y normativas para la mejora de las infraestructuras públicas referentes a la gestión de residuos, ciclo del agua, ciclo de la energía, protección de espacios naturales, agrarios y urbanos, y gestión de puertos y aeropuertos». También ha pedido un esfuerzo de ayuda para las infraestructuras privadas, «por ejemplo con una adecuada revisión del reglamento de mínimis para inversiones en circularidad que exigen a menudo grandes inversiones».
Finalmente, ha planteado un mejor acomodo de las inversiones en innovación con la consiguiente consideración del tejido productivo como una verdadera industria turística; ventajas fiscales para la reconversión industrial de las instalaciones en las zonas maduras turísticas, y un «apoyo claro» para mantener y desarrollar una industria local «que permita diversificar la economía en condiciones competitivas con el continente».