PENSAMIENTOS Y FANTASÍAS

Los pensamientos y fantasías son el resultado de la capacidad que tenemos las personas para producir imágenes y situaciones en nuestra imaginación. Dichas imágenes pueden ser reales o creadas por nosotros.

Utilizar los pensamientos eróticos y las fantasías sexuales es un buen recurso para estimular la clave erótica

Los pensamientos y fantasías sexuales tienen la capacidad de excitarnos, activando y alimentando nuestro deseo. Pueden producirse de forma voluntaria o involuntaria y son bastante comunes.

Respecto a las fantasías, deben diferenciarse de los deseos:

  • Los deseos se refieren a las conductas que queremos llevar a cabo (por ejemplo querer tener una determinada práctica o postura, utilizar juguetes sexuales...).
  • Las fantasías suelen utilizarse para activar el deseo sexual y producir excitación.

Tener fantasías sexuales no tiene que darnos miedo ni producirnos angustia. El hecho de que una persona utilice una fantasía sexual no quiere decir que quiera llevarla a la práctica; de hecho, en la idealización mental existen detalles que son difíciles o imposibles de realizar e, incluso, se oponen a la naturaleza del ser humano o a las creencias y valores de la persona. También puede suceder que, si quiere llevarse una fantasía a la práctica, pierda su efecto estimulante porque no resulte igual a lo que se haya imaginado.

Las fantasías se asientan en la imaginación, no se llevan a cabo. Los deseos quieren llevarse a la práctica