Este espacio cultural acoge la colección de Carmen Tur y otras familias, que han donado indumentaria típica ibicenca: armas, cestería e instrumentos musicales datados a partir del siglo XIX.

Según nos explicaron, el edificio es un antiguo molino harinero de de torre estrecha, típico mallorquín y declarado bien patrimonial.

No pudimos ver la parte superior por no ser accesible, pero la visita gustó a nuestro grupo de mayores, muchos de ellos conocedores de parte de la cultura ibicenca.