No se puede entender un verano en nuestra maravillosa isla sin salir a disfrutar de la playa y el mar.

Así es que preparamos nuestras mochilas y, como en otros años, nos desplazamos a la playa de Santa Eulalia que cuenta con el servicio de baño adaptado para personas con problemas de movilidad, ubicado en las inmediaciones del paseo de s’Alameda.

Allí nos esperaban las personas encargadas del servicio que nos atendieron con mucha amabilidad y atendieron nuestras necesidades.

Sin duda alguna, sin este servicio es inviable que la gran mayoría de nuestros mayores disfruten de las playas y de los beneficios que nos aporta el mar.

El día nos acompañó, el agua estaba estupenda y la jornada de playa fue realmente agradable.

Tanto es así que repetimos la semana siguiente con otro pequeño grupo.