El pasado 19 de julio, un grupo de personas residentes en Can Raspalls disfrutó de una salida a la heladería de Sant Jordi.

Después de un paseo por el centro del pueblo, encontramos una terraza al aire libre donde pudieron tomar un helado.

Fue un momento tan dulce como agradable, a pesar del calor del verano, el chocolate del helado y la brisa que pasaba, nos ayudó a pasar una buena mañana.