Durante varias tardes de este caluroso mes de agosto, desde la Residencia Can Raspalls hemos vuelto a disfrutar de un plan refrescante y veraniego: paseos por el Puerto de Ibiza y sus encantadoras calles cercanas, seguidos de una parada para degustar helados artesanales.

El ambiente agradable del puerto, las vistas al mar y la posibilidad de ver de cerca los diferentes tipos de embarcaciones hicieron que la tarde fuera especial y llena de alegría.

De hecho, muchos de ellos nos han contado lo afortunados que se sienten de poder desconectar de la rutina, disfrutar del aire libre y compartir momentos especiales en grupo en un lugar tan querido y vibrante de la isla.