El sábado 30 aprovechamos la mañana para hacer una salida especial y disfrutar de la tranquilidad de una terraza en Sant Jordi.

Empezamos el día paseando hasta el pueblo, aprovechando la frescura de la mañana y el buen ambiente del grupo.

Una vez llegamos al Bar Es Jardinet, nos detuvimos para tomar un merecido desayuno.

Cada uno pudo escoger lo que más le apetecía: smoothies, bocadillos, sándwiches… ¡incluso algún helado!

La idea era, por un día, cumplir un pequeño capricho y disfrutar sin prisas. Además, dentro del mismo bar hay un espacio dedicado a la lectura, y algunos residentes no dudaron en aprovecharlo para hojear libros y disfrutar de un rato de tranquilidad.

Fue una mañana muy agradable, entretenida y diferente, ideal para cerrar el mes de agosto con buen sabor de boca.