Tras hablarlo en una reunión conjunta en la asamblea bimensual, se decide realizar una noche especial: dedos sangrientos, arañas, cerebros, zombis, fantasmas…

Salimos de nuestra rutina gastronómica habitual, realizando recetas nuevas en conjunto. Cada uno se ocupó de una tarea y plato. Fue una noche muy divertida en la que trabajamos en equipo.