Una vez al mes se hace este taller de cocina donde las personas usuarias realizan la preparación para su elaboración, la elección de ingredientes y su ejecución.

Se va a comprar en grupo y se dividen las tareas que han de ser supervisadas por los responsables de grupo.

Así logramos fomentar la participación en las actividades instrumentales de la vida diaria, el sentimiento de auto-realización y la toma de decisiones en la ejecución de la tarea.

Por otra parte, también estimula la memoria, la atención y funciones ejecutivas con la secuenciación de las recetas.