Caminando desde los pisos al puerto de Ibiza, que fue desde ahí de donde empezaban las carrozas, pudimos presenciar el desfile del Carnaval de este año.

Pasamos muy buena tarde disfrutando de la música y de los bailes a pesar que no usamos disfraces porque, por decisión propia de cada uno, no querían, así que para el próximo año a ver si les apetece.