Salimos de casa a las siete menos veinticinco en dirección al paseo de Vara de Rey y nos damos cuenta de que la cabalgata pasa justo al lado de casa, así que decidimos quedarnos por el barrio esperando a los reyes.
Frente a la iglesia del Rosario había una zona con sillas reservada a personas con diversidades funcionales y en el diario de Ibiza se menciona que se repartirían auriculares de cancelación de sonido, aunque no lo hemos visto.
Nos ha costado mucho atrapar algún caramelo no obstante, los dos residentes han regalado los dulces que han podido coger, a los niños que tenían cerca.