El pasado 18 de diciembre, las personas usuarias del centro de día de discapacidad invitaron a sus familiares a Can Raspalls para jugar al bingo.
Fue una mañana entretenida dónde todos participaron haciendo de mano inocente, eligiendo una carta al azar, donde aparecía un animal que tenían que representar y tacharlo de su cartón.
Pudimos observar risas, alegrías y nervios cuando Charly cantó la primera línea, pero la ilusión no disminuyó cuando Javi cantó “bingo”.
La fiesta continuó con un pica-pica y cantando diferentes villancicos, disfrutando de un concierto improvisado de una hermana y una madre de los asistentes.
Sin duda, la mejor manera de celebrar el inicio de la Navidad, reunidos por nuestros seres queridos.