Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en los tres años anteriores a la creación del Observatorio del Suicidio, que tuvo lugar en 2018, Balears registró una media de 96 fallecimientos por año, con una tasa media de 8,5 muertes por cada 100.000 habitantes. En los tres años posteriores, la media de fallecimientos fue de 85 (un 10 % menos) y la tasa media fue de 7,16.
Así lo ha explicado la responsable del Observatorio del Suicidio, Nicole Haber. La psicóloga afirma que, si bien es prematuro atribuir este descenso de casos a la labor que realiza este órgano, los datos muestran que las numerosas acciones dirigidas a optimizar el abordaje y el tratamiento de la conducta suicida en Balears están dando resultados.
Ahora, todas estas intervenciones llevadas a cabo por el Observatorio y las instituciones de las Illes Balears involucradas en la prevención del suicidio han quedado recogidas en el primer Plan de Prevención, Actuación y Abordaje de la Conducta Suicida en Balears, documento que marcará el camino a seguir en este ámbito en los próximos años.
El Plan, que será presentado esta semana, es fruto del esfuerzo de la Conselleria de Salud y Consumo por reforzar los recursos y los profesionales necesarios, promoviendo las acciones compartidas entre todos los actores implicados.