Se liberan 20 ejemplares de vencejos recuperados por voluntarios y el COFIB NNota Informativa

Las terrazas del Castillo de Bellver han sido el escenario escogido para soltar ejemplares de vencejos recuperados por voluntarios y los Centros de Recuperación de Fauna de las Islas Baleares. El mismo conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal, el alcalde del Ayuntamiento de Palma, Toni Noguera y Neus Truyol, representantes, del Centro de Recuperación de Fauna de las Islas Baleares (COFIB) y del Centro Sanitario Municipal de Protección Animal (CSMPA) han asistido a la liberación de estas aves.
 
El COFIB mantiene un convenio con el CSMPA de Palma con la finalidad de coordinar acciones de recuperación de fauna silvestre y colaborar en la protección de la fauna autóctona balear.
 
Los vencejos son aves insectívoras que pasan toda su vida volante y que sólo bajan al suelo para ocupar los agujeros de los tejados y edificios para la nidificación. Junto con otras aves insectívoras migratorias, como las "oronelles" o los "cabots" u "oronelles de coa blanca", nos visitan únicamente en la primavera y parte del verano para criar en nuestros núcleos urbanos. Tanto los adultos como las crías volverán al África para pasar el invierno. Durante los meses que nos acompañan son uno de nuestros mejores aliados para el control de insectos voladores, razón por la cual es muy importante su protección y conservación. 
 
Los Centros de Recuperación de las Islas Baleares reciben anualmente muchos avisos y consultas por parte de los ciudadanos que se encuentran polluelos de estas especies que se han caído del nido. Después de un proceso largo de recuperación, que se lleva a cabo en los centros con la ayuda de clínicas veterinarias y el trabajo indispensable de los voluntarios —formados específicamente con esta finalidad—, se consigue liberar más del 80% de los polluelos que se admiten. Todos estos son alimentados diariamente cada 3 horas, de 8.00 h a 20.00 h, con una dieta a base de insectos hasta que adquieren la medida|tamaño y el peso adecuados para poder volar.   
 
En este acto, se han liberado viente vencejos, en el marco incomparable del castillo de Bellver en Palma. De las manos de voluntarios, colaboradores y autoridades que han hecho posible su recuperación, estas aerodinámicas aves volarán, por primera vez, desde que nacieron en los tejados de nuestros núcleos urbanos.

En pocos días, cuando miréis al cielo, descubriréis que ya no se oyen los gritos ni se ven los grupos de vencejos en nuestros núcleos urbanos. Nos habrán dejado, un año más, para volar hacia el África, dónde, si consiguen superar su primer año de vida, pasarán el invierno, para volver a visitarnos el próximo año.