18 mayo 2019 | <9ªL> Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca

Las Islas Baleares participan activamente en la reintroducción del águila pescadora en la Comunidad Valenciana NNota Informativa

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Las Islas Baleares participan activamente en la reintroducción del águila pescadora en la Comunidad Valenciana

Cuatro polluelos nacidos en el archipiélago reconectarán las poblaciones balear y peninsular
El Servei de Protecció d’Espècies de la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca ya ha seleccionado un polluelo de águila pescadora, nacido en Menorca, para formar parte del proyecto de reintroducción de esta ave en la Comunidad Valenciana. En estos momentos se valora la idoneidad de extraer un segundo piojo de un nido de Cabrera, donde la población dispone de siete parejas territoriales.

Los polluelos serán trasladados al Centro de Recuperación de Fauna de las Islas Baleares en Mallorca (COFIB-Santa Eugènia), donde serán alimentados por los técnicos del centro en condiciones controladas. En el COFIB estarán hasta el momento que cumplan 30 días de edad, momento en el cual viajarán en Valencia para llevar a cabo la liberación campestre o asistida. Entonces empezará su periplo con avión y unas canastas especiales hacia tierras valencianas.

La Direcció General d'Espais Naturals i Biodiversitat se ofreció a entregar dos polluelos de águila pescadora cada año (durante el 2019 y 2020) para destinarlos al Plan de Reintroducción del águila pescadora en la Comunidad Valenciana una vez se concluyó que la extracción de dos pulluelos al año no pondría en riesgo la población actual.

La Generalitat Valenciana había solicitado la colaboración del Govern después de una primera reunión, en mayo de 2018 (donde también participaron la Generalitat de Catalunya, la Junta de Andalucía, y varios investigadores y miembros de organizaciones conservacionistas) en la cual se llegó al acuerdo de reintroducir el águila pescadora en el entorno de la Cabo de Sant Antoni (Alicante), para reconectar la población balear con la peninsular.

Posteriormente, se llevó a cabo un análisis y simulaciones de la extracción de dos polluelos de águila pescad de la población de las Islas Baleares (a cargo del Dr. Miguel Ferrer y de la Fundación Migras) donde queda reflejado que la extracción de dos polluelos al año no pondría en una situación de compromiso la población balear y que permitiría que esta siguiera creciendo.

El águila pescadora pone los huevos entre los meses de marzo y abril, y los jóvenes ejemplares vuelan a finales del mes de junio. Su nido está compuesto por ramas que va añadiendo año tras año sobre la misma plataforma, que suele estar plantada sobre un pino colgado en la costa o sobre un saliente rocoso o una pequeña gruta de la pared del acantilado. El nido lo forra con materia vegetal esponjosa, como posidonia. Ponen de dos a tres huevos, que abren después de una cuarentena de días. Como muchas otras aves de rapiña, el tercer polluelo suele ser el más menudo y débil y, muchas a veces, si no es un año bueno para la pareja, muere por inanición o directamente devorado por los hermanos, hecho que es conocido como cainismo.

Gracias al seguimiento de las parejas reproductoras y sus nidos, se puede intervenir en el rescate de los ejemplares más débiles o con probabilidad muy baja de supervivencia y trasladarlos a un centro de recuperación para poder incorporarlos a proyectos de reintroducción como estos. Estas acciones no sólo ayudan a incrementar el número de polluelos volados por pareja, sino que además suponen una dispersión dirigida de los ejemplares con una finalidad de conservación y recuperación de la especie en el ámbito estatal.