3.188 personas afectadas por hepatitis C superan la enfermedad en Baleares gracias a los tratamientos de última generación NNota Informativa

3 188 personas afectadas por hepatitis C han superado la enfermedad en las Illes Balears gracias a los tratamientos de última generación que, desde 2015, el Servicio de Salud ha incorporado en su cartera de servicios. Son datos que ha ofrecido la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, al visitar la mesa informativa que la Asociación Mallorquina de Afectados por la Hepatitis C (AMAHC) ha instalado en el Hospital Universitario Son Llàtzer, con motivo del Día Internacional, que se celebra el domingo. La consellera ha acudido acompañada por el director general de Prestaciones y Farmacia, Nacho García.

El lema de la Organización Mundial de la Salud 2019 es”“Invertir para eliminar la hepatitis”, un objetivo que se enmarca también en la Estrategia de la Conselleria de Salud y Consumo. “La salud es una inversión y ser conocedores de que la efectividad de estos tratamientos ha salvado la vida de más de 3 000 personas en la comunidad es una gran satisfacción”, ha asegurado la consejera Patricia Gómez.

En este sentido, en total, desde 2014 y hasta el 31 de diciembre de 2018, el Servicio de Salud ha destinado 51.929.730 euros a financiar tratamiento efectivos contra la hepatitis C que han permitido la curación en el 99 % de los casos.

La prevención, clave en la lucha contra la hepatitis C

La hepatitis C es una enfermedad infecciosa provocada por el VHC y para la que existen tratamientos que permiten su curación en un 95 % de los casos. Provoca una inflamación del hígado que puede remitir espontáneamente o evolucionar hacia una fibrosis, una cirrosis o incluso cáncer de hígado. Es una enfermedad vírica que se transmite a través de la sangre contaminada.

Para evitar su propagación es fundamental la prevención: reducir o evitar la exposición al virus. En este sentido, las medidas más eficaces son evitar compartir agujas o jeringuillas; no utilizar artículos de uso personal de otras personas que hayan podido estar en contacto con la sangre de una persona infectada (tales como maquinillas de afeitar o cepillos de dientes) y realizarse tatuajes o perforaciones cutáneas sólo en centros autorizados.