2 junio 2022 Consejería de Medio Ambiente y Territorio

Un proyecto pionero en las Illes Balears permitirá estudiar la viabilidad de recuperar acuíferos con agua regenerada NNota Informativa

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Un proyecto pionero en las Illes Balears permitirá estudiar la viabilidad de recuperar acuíferos con agua regenerada

La prueba piloto se hace en el municipio de Sant Lluís y está financiado a través del Impuesto de Turismo Sostenible

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, y la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, han visitado, este jueves, las instalaciones de la prueba piloto de infiltración de aguas regeneradas, en el municipio de Sant Lluís. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 543.796,99 € que están financiados a través del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).

La prueba piloto consiste en la infiltración efectiva de agua al acuífero, procedente del tratamiento realizado en la planta de ósmosis durante el periodo de un año. Los resultados de esta prueba permitirán determinar la viabilidad de la regeneración de las masas subterráneas a partir de este método y estudiar la aplicación en otros acuíferos de las Illes Balears.

Mir ha destacado la importancia de poner en marcha un proyecto de recuperación de las masas subterráneas «en un contexto de emergencia climática y estrés hídrico como el que sufren las Illes Balears. La reutilización es uno de los grandes pilares del futuro de la gestión integral del ciclo del agua, y poner en marcha una prueba pionera como esta nos dará conocimiento para poder proteger uno de los bienes más escasos del archipiélago».

La planta de ósmosis inversa tiene una capacidad de tratamiento de 100 m3 al día, pudiendo llegar hasta los 200m3 si fuera necesario. Esta agua pasa a los dos pozos de recarga para realizar una infiltración indirecta al subsuelo. Además de los 2 pozos de infiltración, hay 11 más de control.

La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Sant Lluís ha sido la escogida para la prueba piloto porque reúne las condiciones óptimas: una buena calidad del agua depurada de la planta, ausencia de actividad industrial potencialmente contaminante de la zona y por los diferentes grados de tratamiento disponibles a la misma instalación.

Este proyecto se basa en experiencias previas de éxito que se han llevado a cabo en Alemania, Estados Unidos y a la localidad catalana del Port de la Selva.