11 marzo 2019 | <9ªL> Consejería de Cultura, Participación y Deportes

Parte de los restos de los fusilados y exhumadose en la fosa de Sant Ferran, en Formentera, han sido retornadas a los familiares y depositadas en un nicho del cementerio NNota Informativa

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Parte de los restos de los fusilados y exhumadose en la fosa de Sant Ferran, en Formentera, han sido retornadas a los familiares y depositadas en un nicho del cementerio

Aunque 82 años más tarde, el pasado sábado, 9 de marzo de 2019, los familiares de las víctimas que fueron exhumadas entre finales de noviembre y principio diciembre de 2017 en el cementerio de Sant Ferran de les Roques, en Formentera, por parte de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes del Govern de les Illes Balears, han podido recuperar los cuerpos de sus difuntos asesinados y los han podido enterrar en un nicho en el mismo cementerio, en un acto organizado por iniviativa del Govern de les Illes Balears.

La consellera de Cultura, Participación y Deportes del Govern, Fanny Tur, el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, la vicepresidenta y consellera de Cultura y Patrimonio, Susana Labrador, y el presidente del Foro para la Memoria Histórica de Eivissa y Formentera, Luis Ruiz, han asistido al acto simbólico de entrega de los restos óseos a los familiares de los cinco asesinados por el bando franquista el 1 de marzo de 1937 en la tapia trasera del cementerio de Sant Ferran.

El acto se celebró en el mismo cementerio el pasado sábado 9 de marzo. Las autoridades entregaron a los familiares de los cinco asesinados, Jaume Ferrer Ferrer, Josep Ribas Marí, Joan Tur Mayans, Jaume Serra Juan i Vicent Cardona Colomar, los restos encontrados durante los trabajos de localización, excavación y posterior exhumación de la fosa situada en el interior del cementerio de Sant Ferran, propiedad del Obispado de Eivissa y Formentera.

Trabajos de exhumación

Los trabajos consistieron en 6 sondeos interiores y 5 sondeos exteriores en el cementerio de Sant Ferran, que fecha de 1903 y que cuenta con una superficie de 125 metros cuadrados. Los sondeos interiores se realizaron en los lugares donde la tradición popular indicaba que se encontrarían los cuerpos enterrados, junto a la puerta de entrada, debajo de unas tumbas construidas entre 1956 y 1984, debajo de una fosa y en una parte del cementerio donde aparentemente no había ninguna cruz.

Los sondeos exteriores tuvieron lugar con máquina excavadora en un lugar donde la tradición popular también apuntaba que los cuerpos podían estar. Se comprobó que la tapia sudeste tenía unos restos de cemento que tapaban agujeros en el muro causados por disparos, puesto que se encontraron 4 proyectiles, uno enquistado en la pared, con una máquina de detección de metales.

Revisando el osario, tomó fuerza el relato que explicaría que los restos de estas cinco personas fusiladas se habrían transportado en el osario en algún momento posterior para dedicar la parte del cementerio que ocupaban a nuevos enterramientos, como se acostumbra a hacer con los restos más antiguos.

Los técnicos encontraron un fragmento de húmero y dos de cráneo con una erosión causada por arma de fuego que supuestamente corresponden a las víctimas del franquismo. Para llevar a cabo las comprobaciones de las víctimas se ha procedido de dos maneras. La primera ha sido a partir del vaciado del registro civil; se comprobaron los años comprendidos entre 1991 y 1944, y de los 156 individuos que aparecen ninguno tiene como causa de muerte registrada un impacto de proyectil, por lo cual estas tres piezas de hueso podrían corresponder a alguna de las cinco personas asesinadas.

La segunda comprobación fueron de compatibilidad de ADN entre estos restos y familiares vivos de las cinco personas fusiladas. Pero el ADN estaba dañado y no se ha podido asegurar la consanguinidad. Por ello, en el acto de sábado se hizo entrega de manera simbólica de los tres restos que tenían impacto de balas y estos se depositaron en un nicho donde ahora los familiares podrán ir a recordar a sus parientes.

El primero de los homenajes

El año pasado, el 1 de marzo, coincidiendo con el 81º cumpleaños de la muerte de las víctimas de Formentera, se descubrió el primer monolito en homenaje a las víctimas del franquismo que ha colocado la Conselleria de Cultura del Govern de les Illes Balears y que se instaló en el mismo cementerio. Tiene grabado el nombre de los cinco vecinos de Formentera también como símbolo de la recuperación de la memoria histórica.

Recordemos que las tareas de localización y posterior exhumación de la fosa por parte de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes se llevaron a cabo mediante una ayuda al Foro por la Memoria de Eivissa y Formentera y con la colaboración del Consell Insular de Formentera.

La Ley 10/2016, de 13 de junio, para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el franquismo (publicada en el BOIB 76/2016, de 16 de junio) establece medidas de protección y dignificación de los espacios donde ha habido cuerpos de personas desaparecidas durante la guerra civil española.