\ Incluye cinco Lugares de Interés Comunitario (LIC) y dos Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y engloba más de 8.500 hectáreas
\ Hay contrastados 12 tipos de hábitat de interés comunitario el más común de los cuales es la posidonia, que ocupa un 30% del ámbito del plan de gestión
El Consell de Govern ha aprobado, este viernes, el Plan de Gestión Natura 2000 de Formentera que incluye los siguientes espacios protegidos de la Red Natura 2000:
LIC Y ZEPA ES5310024 La Mola
LIC Y ZEPA ES5310025 Cap de Barbaria
LIC ES5310025 Área Marina de Cala Saona
LIC ES5310110 Área Marina de Platja de Tramuntana
LIC ES53101111 Área Marina de Platja de Migjorn
El Plan de gestión engloba un total de 8.518,49 hectáreas repartidas en cinco espacios de la Red Natura 2000. Entre ellos, hay dos (La Mola i Cap de Barbaria) que son espacios marítimo terrestres mientras que los otros tres (Cala Saona, Platja de Migjorn i Platja de Tramuntana) son exclusivamente marinos. En todos estos espacios, se ha contrastado la presencia de 12 tipos de hábitat de interés comunitario, cinco de los cuales son de tipo prioritario.
Con la aprobación del Plan de Gestión, todo el ámbito marino que rodea la isla queda protegido de manera efectiva. Los usos y actividades quedan regulados para que sean compatibles con la conservación del espacio, así como con la ejecución de medidas de gestión que favorecerán el estado favorable de los distintos hábitats y especies. Así, por ejemplo, se prevén medidas concretas para medir los impactos humanos sobre el delfín mular o la tortuga boba.
De entre toda la riqueza que alberga el medio marino destacan también una serie de pequeños invertebrados formadores de arrecifes que contribuyen a mitigar la erosión de la roca subyacente, entre los cuales cabe destacar la Dendropoma lebeche, un muy buen bioindicador del estado de conservación del ecosistema litoral y de la calidad de las aguas marinas.
Precisamente, los arrecifes son uno de los hábitats más significativos incluidos en este Plan donde se incluyen medidas de conservación específicas. También se han previsto para otros como las cuevas submarinas o las praderas de posidonia, el hábitat más representado en este Plan de gestión, ocupando el 30,14% de la superficie que abarca.
En el ámbito terrestre, se prevén las medidas de gestión necesarias para proteger las dunas con sabina (Juniperus) o para proteger a los quirópteros cavernícolas. Además, cabe destacar la singularidad de especies endémicas como la Diplotaxis ibicensis, el Silene cambessedessii o, incluso, el Delphinium pentagynum subsp. Formenteranum, exclusivo de Formentera.
Cabe destacar, además, que esta área alberga un buen nombre de especies amenazadas, siendo especialmente relevante para la conservación de ciertas aves marinas como la pardela balear (Puffinus mauretanicus), en peligro crítico de extinción. En este sentido, se establece un periodo de dos años para que las embarcaciones de pesca del arte menor “palangró” adopten alguna de las medidas de mitigación existentes durante los meses de febrero a julio para intentar reducir al máximo las capturas accidentales asociadas a las aves marinas.
El Plan regula, además, actividades como el fondeo, el buceo, las instalaciones de temporada o los estacionamientos. Se prohíbe la prospección y la extracción de petróleo o gas en todo el ámbito marino del área Natura 2000.
Finalmente, se establecen parcelas de muestreo y seguimiento del cambio climático para evaluar sus posibles efectos sobre los hábitats y las especies de interés comunitario presentes en el ámbito del plan de gestión.
Este Plan de gestión tiene una vigencia indefinida. No obstante, será objeto de revisión periódica en función del plan de seguimiento.