27 enero 2018 | <9ªL> Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca

S’Albufera de Mallorca celebra este año el 30º aniversario de su declaración como parque natural NNota Informativa

S’Albufera de Mallorca celebra este año el 30º aniversario de su declaración como parque natural

A lo largo de estos 30 años el parque ha recibido a más de 3 millones de visitantes
Mañana domingo, 28 de enero, se cumplen 30 años de la declaración de S’Albufera de Mallorca como parque natural, el primero de las Illes Balears. Con la protección como parque natural se culminó una lucha que empezó muchos años antes. Actualmente, S’Albufera de Mallorca forma parte de la Red Natura 2000 de las Illes Balears y está considerada una zona húmeda de importancia internacional desde el año 1990, bajo el auspicio de la Convención de Ramsar.

Ya el año 1962, una convención científica internacional (la Conferencia MAR) proclamó el interés internacional de S’Albufera y señaló la prioridad de su conservación. Los manifiestos y la presión de la sociedad (tanto mallorquina como de otros lugares de España y Europa) hacia su protección culminaron con la compra el año 1985 de buena parte de los terrenos que conforman la zona húmeda, y la declaración como parque natural el año 1988. Desde entonces, un equipo multidisciplinar adscrito a la consejería competente en materia de medio ambiente ha sido el encargado de su gestión, tutelada por una junta rectora con presencia de las diferentes administraciones, el mundo científico y conservacionista, propietarios y sectores interesados. Desde 1988, han sido 147 las trabajadoras y los trabajadores que han formado parte de los diferentes equipos de gestión del parque.

Si S’Albufera era conocida hace ahora 30 años solo por los vecindarios de la comarca y por los expertos científicos y conservacionistas, ahora es uno de los espacios naturales con más renombre, conocido por toda la ciudadanía balear y visitado por una creciente cantidad de personas, no solo de nuestra comunidad autónoma, sino también del resto del Estado español y de muchos otros países.

De hecho, es actualmente la zona húmeda más visitada por unidad de superficie de toda España, con una media anual de prácticamente 40 visitantes/hectárea. Otras zonas húmedas españolas presentan medias de entre 1 y 4 visitantes/hectárea y, por lo tanto, el número de visitantes por unidad de superficie de S’Albufera de Mallorca es entre 10 y 30 veces superior al que tienen otros espacios tan emblemáticos como Doñana o la Albufera de Valencia.

Desde el primer año, la gestión que se ha hecho en S’Albufera ha destacado por una gran intensidad, por la firme implicación de muchos organismos y entidades (locales e internacionales) y por los resultados obtenidos tanto en el ámbito ecológico y ambiental como social y educativo.

A escala conservacionista, destaca la salvaguardia de hábitats que son prioritarios en el ámbito europeo, como las lagunas costeras o los mansegares, entre muchos otros, y también de especies singulares que no se encuentran en ningún otro lugar de las Illes Balears. Se ha de mencionar que la declaración de parque natural ha posibilitado la realización de ambiciosos inventarios de flora y fauna que han permitido localizar a más de 3.800 especies diferentes. Esto convierte S’Albufera de Mallorca en un hot-spot, un punto caliente de biodiversidad de enorme importancia local, estatal y regional.

S’Albufera también ha jugado y juega un papel primordial a la hora de formar a nuevos investigadores. Tan solo dentro de los campos de la formación y el voluntariado científico organizados conjuntamente primero con Earthwatch y después con el TAIB (grupo internacional y multidisciplinar de estudio de S’Albufera), han pasado por el parque natural 1.927 estudiantes e investigadores, de casi 50 países diferentes.
S’Albufera es, como se ha dicho, una de las zonas húmedas del Mediterráneo occidental más conocida, visitada y admirada. Es un destino de primer orden para el turismo ornitológico. Pero no solo lo es para este tipo de visitante. A lo largo de estos 30 años, el parque ha recibido a más de 3 millones de visitantes (3.088.171), de los cuales 110.574 han sido escolares (solo los acompañados por nuestros educadores). El 44 % de los visitantes han sido de origen alemán, el 20% de las Illes, el 16 % del Reino Unido, el 3 % del resto del Estado y el 17 % de otros orígenes. El voluntariado ambiental ha sido una pieza clave del uso público de S’Albufera; han sido 4.292 las personas participantes desde 1988.

Hace 30 años, S’Albufera era una zona húmeda que sufría una grave carencia de gestión y que estaba amenazada de desaparición por varios proyectos urbanísticos. Los carrizales lo habían invadido todo y la diversidad de ambientes era muy escasa. El agua proveniente de los pueblos y urbanizaciones próximos era vertida directamente al prado húmedo, sin pasar por ninguna depuradora. El número de especies presentes en S’Albufera era, en definitiva, muy inferior al actual.

La gestión conservacionista del espacio ha revertido en buena parte aquella situación y, a estas alturas, el agua vuelve a correr por los canales principales, que han sido dragados de nuevo y mantenidos con siegas periódicas (anuales) de la vegetación circundante. Los sistemas de compuertas existentes en muchos canales permiten regular los flujos de agua. Una proporción importante de los carrizales son gestionados con ganado, lo cual ha posibilitado la apertura de aguas libres, la diversificación de ecosistemas y un incremento de los efectivos poblacionales de muchas especies, tanto de aves como de otros animales y también de vegetales que antes eran escasos. A todo ello se debe añadir la recuperación y salvaguardia de la vaca de raza mallorquina, que se encontraba gravemente expuesta a extinción.

Se han alcanzado hitos muy importantes, pero también es cierto que en los últimos años se han abierto nuevos frentes donde hay que trabajar intensamente. Hay que recuperar el personal y los recursos perdidos a principios de la actual década, que dejaron S’Albufera en una situación muy precaria desde un punto de vista de gestión, y se tienen que ampliar objetivos y horizontes. La actual crisis del agua (salinización y eutrofización, provocadas por las extracciones masivas de agua dulce y por la entrada de aguas contaminadas por nutrientes) demuestra que hay que actuar en la cuenca hidrográfica. Solo si se consigue gestionar de manera equilibrada todo el ciclo del agua se podrá asegurar la correcta salvaguardia de S’Albufera de Mallorca. Es una tarea ambiciosa que hace falta afrontar con ilusión.

En el marco de las celebraciones de este 30º aniversario, además de la creación de un nuevo logotipo, está previsto que se hagan actividades en diferentes fechas a lo largo del año, en las cuales se han programado visitas guiadas, talleres, presentaciones de libros, exposiciones de fotografía y un reconocimiento a los voluntarios del parque.