Baleares reducirá la deuda en 2018 por primera vez y evita pedir 142 millones de euros de nuevo endeudamiento NNota Informativa

La Comunitat Autònoma de les Illes Balears reducirá la deuda pública en 2018 en términos absolutos por primera vez a la historia, con una rebaja de más de 6 millones de euros respecto al cierre de 2017, y evita agotar el límite de nuevo endeudamiento a este nuevo año, una vía por la cual renuncia a endeudarse en más de 142 millones de euros en relación a sus posibilidades, según las previsiones de la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas.

El Govern de les Illes Balears prevé una reducción de la deuda de 6,1 millones de euros al cierre de este año. Una disminución que rebajaría la cifra global de deuda hasta los 8.799 millones de euros al final de 2018, mientras que la previsión de cierre a 31 de diciembre de 2017 era de 8.805 millones de euros. El último dato publicado por el Banco de España situó la deuda en 9.049 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2017.

Para 2018, la previsión del Govern es dejar de pedir 142,7 millones de nuevo endeudamiento respecto a aquello que podría endeudarse según su capacidad y los límites establecidos por el Ministerio de Hacienda y Función Pública. En caso de agotar el margen de endeudamiento, Baleares acabaría 2018 con 8.942 millones de deuda, pero la previsión del Govern se cerrar el año con una cifra de 8.799 millones, según datos de la Dirección General del Tesoro, Política Financiera y Patrimonio.

La posibilidad de endeudamiento de Baleares para 2018 llega a 1.084 millones, de los cuales 947,3 millones corresponden a las amortizaciones ordinarias, 124 millones al déficit permitido por este ejercicio (0,4% del PIB) y 12,7 millones a cubrir las liquidaciones negativas del sistema de financiación 2008/2009. Sin embargo, el Govern ha presentado un presupuesto que cumple con creces los objetivos de estabilidad y sólo tiene previsto formalizar nuevo endeudamiento por importe de 947,8 millones de euros, como se refleja en la Ley de presupuestos.

De este modo, Baleares tiene que recurrir al 2018 a menos endeudamiento del que podría asumir y ha previsto unos ingresos por esta vía de 947,8 millones, mientras que el gasto para cubrir el pago de las amortizaciones de la deuda previstas por este ejercicio representa 953,9 millones. Una diferencia de 6,1 millones que permitirá reducir la deuda al cierre de 2018, hasta lograr una cifra global de 8.799 millones de euros, según las previsiones del Govern. 

Se trata del inicio de una nueva etapa para Baleares que supone un “punto de inflexión” después de años de crecimiento continuado de la deuda pública, según ha manifestado la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, que ha destacado la “línea de control y estabilización” de la deuda pública mantenida por el Govern desde el inicio de esta legislatura.
 
El último dato de la deuda, de 9.049 millones al final del tercer trimestre de 2017, representa un 30,8 % del PIB y mantiene la senda de estabilización de los últimos años, así como las previsiones de cumplimiento del objetivo de deuda al cierre de 2017, con poco más de 8.805 millones, un 29,6 % del PIB, por debajo del límite fijado en el 30,1 % en referencia a la valoración de la economía de Baleares. Para el 2018, la previsión es del 28,4 %, cuando el objetivo es del 29,1 %. 

COMPENSACIÓN DE LA DEUDA Y FINANCIACIÓN

La consellera reconoce que Baleares todavía sufre una “deuda alta”, de la que más de un 70% corresponde a los mecanismos de financiación del Estado, y ha recordado que la carencia de financiación ha generado unos 5.000 millones de euros de la deuda pública autonómica desde 2002, una cifra vinculada principalmente al anterior modelo de financiación. Por este motivo, una de las propuestas de Baleares es la condonación parcial de la deuda por parte del Gobierno del Estado.

Cladera defiende que la “compensación” de la deuda procedente del “problema histórico de infrafinanciación” se tiene que incluir dentro de la reforma del sistema de financiación, una reclamación que también han hecho otros gobiernos autonómicos. La consellera espera que el Gobierno presente su propuesta de nuevo modelo de financiación, a pesar del retraso que ya acumula en este sentido respecto a las prometidas de tenerlo terminado antes de acabar en 2017.

El Govern ha demostrado una “gestión cuidadosa, con la que cumple con los objetivos de déficit y de deuda y con los plazos de pago a proveedores”, ha destacado Cladera, y por este motivo critica tanto las “amenazas” del Gobierno en relación al cumplimiento de la regla de gasto como el recorte de 67 millones de euros en la aportación a Baleares de los recursos del sistema de financiación para 2018 respecto a las cantidades que había comunicado el Ministerio de Hacienda y Función Pública el pasado mes de julio.

La consellera recuerda que Baleares es “una de las comunidades más cumplidoras” y critica que la reducción de la financiación “puede tener consecuencias negativas precisamente en el cumplimiento de los objetivos que requiere el ministerio, un hecho que resulta una incoherencia”. “El Gobierno carga la presión sobre las comunidades por el objetivo tal vez menos importante, como la regla de gasto, y en cambio toma decisiones de recorte de ingresos para las comunidades que dificultan el cumplimiento de los otros objetivos”, ha añadido.

La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, también ha manifestado que espera que el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, pueda rectificar lo antes posible y adoptar nuevas medidas para paliar la situación generada a las comunidades autónomas con este cambio de criterio en relación a la financiación asignada para 2018.