23 noviembre 2017
| <9ªL> Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca
El nuevo Decreto de variedades locales sale a exposición pública NNota Informativa
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El nuevo Decreto de variedades locales sale a exposición pública
Según Mateu Ginard, “ se trata de un patrimonio que entendemos que es de todos lo payeses de las Islas Baleares y que quedará protegido y a disposición de los payeses"
Esta semana empieza el plazo de información pública del nuevo Decreto de variedades locales, el cual crea el Catálogo de las variedades locales de interés agrario de las Islas Baleares y una Comisión integrada por los consejos insulares, asociaciones de variedades locales, la UIB y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de las Islas Baleares (IRFAP), que se encargará de velar por la conservación de las variedades locales.
El Decreto surge de la necesidad de inventariar y proteger los recursos fitogenéticos de baleares y de desplegar el marco normativo estatal que establece la Ley 30/2006, de 26 de julio, de semillas y plantas de viveros y de recursos fitogenéticos, el cual insta a las administraciones públicas a promover el uso y la conservación de los recursos genéticos en peligro de desaparición para facilitar a los campesinos la conservación, el uso y la comercialización de las semillas y las plantas. El Decreto también prevé el cumplimiento de la próxima modificación de la Ley agraria en lo referente a los principios de la producción agraria y a las funciones de la Administración agraria. En este sentido, el conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal, ha manifestado que “si queremos unas variedades locales vivas, las tenemos que poder diferenciar del resto; hay que potenciar nuestra biodiversidad agraria”. Además, Vidal ha añadido que “este Decreto es un primer paso del borrador de la Ley agraria; nos adelantamos con nuestras previsiones y esperamos que sea una herramienta útil para que nuestras variedades tengan un futuro”.
Entre los principales objetivos del Catálogo, está la creación de una base de datos de los recursos fitogenéticos agrícolas de las Islas Baleares para impulsar la conservación, la caracterización y el fomento, y también la promoción del uso y la conservación de los recursos genéticos locales, con el fin de facilitar a los campesinos y a las entidades de conservación de variedades locales la utilización y la comercialización de las semillas y las plantas de variedades locales en riesgo de erosión genética. En esta línea, Mateu Ginard, director general d’Agricultura i Ramaderia, ha asegurado que “el Decreto permite que los productores locales comercialicen las variedades locales, e impide que haya empresas que las comercialicen sin consentimiento o que las utilicen como base para crear otras variedades”. Ginard ha aclarado que se trata "de un patrimonio que es de todos los campesinos de las Islas Baleares, el cual quedará protegido y a su disposición”.
Aina Socies, técnica de la Asociación de Variedades Locales, ha manifestado que el Decreto persigue fomentar el mantenimiento, la conservación, la mejora, el intercambio y la venta de estas variedades, y que “favorecerá la soberanía alimenticia y ayudará a proteger y conocer las variedades locales como patrimonio de las Islas Baleares y a conservar la herencia cultural que llevan asociadas”. Socies ha remarcado que “la mayoría de la población desconoce la gran cantidad de variedades que hay. Por otra parte, la alimentación está muy homogeneizada y la población tiende a un modelo de alimentación que ha hecho desaparecer la agrobiodiversidad que nuestros antepasados habían creado a partir de la selección según unas características ambientales determinadas”.
Otros aspectos interesantes del Decreto son la inscripción de oficio de las variedades catalogadas al Registro de variedades comerciales, la no obligatoriedad de inscribir en el Registro de comerciantes de semillas y plantas de vivero las empresas productoras pequeñas cuando la producción se destina íntegramente a los mercados locales, la protección de las denominaciones de variedades locales y la prohibición de uso en marcas o usos comerciales que puedan inducir a error por la semejanza de nombre.
El Decreto surge de la necesidad de inventariar y proteger los recursos fitogenéticos de baleares y de desplegar el marco normativo estatal que establece la Ley 30/2006, de 26 de julio, de semillas y plantas de viveros y de recursos fitogenéticos, el cual insta a las administraciones públicas a promover el uso y la conservación de los recursos genéticos en peligro de desaparición para facilitar a los campesinos la conservación, el uso y la comercialización de las semillas y las plantas. El Decreto también prevé el cumplimiento de la próxima modificación de la Ley agraria en lo referente a los principios de la producción agraria y a las funciones de la Administración agraria. En este sentido, el conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal, ha manifestado que “si queremos unas variedades locales vivas, las tenemos que poder diferenciar del resto; hay que potenciar nuestra biodiversidad agraria”. Además, Vidal ha añadido que “este Decreto es un primer paso del borrador de la Ley agraria; nos adelantamos con nuestras previsiones y esperamos que sea una herramienta útil para que nuestras variedades tengan un futuro”.
Entre los principales objetivos del Catálogo, está la creación de una base de datos de los recursos fitogenéticos agrícolas de las Islas Baleares para impulsar la conservación, la caracterización y el fomento, y también la promoción del uso y la conservación de los recursos genéticos locales, con el fin de facilitar a los campesinos y a las entidades de conservación de variedades locales la utilización y la comercialización de las semillas y las plantas de variedades locales en riesgo de erosión genética. En esta línea, Mateu Ginard, director general d’Agricultura i Ramaderia, ha asegurado que “el Decreto permite que los productores locales comercialicen las variedades locales, e impide que haya empresas que las comercialicen sin consentimiento o que las utilicen como base para crear otras variedades”. Ginard ha aclarado que se trata "de un patrimonio que es de todos los campesinos de las Islas Baleares, el cual quedará protegido y a su disposición”.
Aina Socies, técnica de la Asociación de Variedades Locales, ha manifestado que el Decreto persigue fomentar el mantenimiento, la conservación, la mejora, el intercambio y la venta de estas variedades, y que “favorecerá la soberanía alimenticia y ayudará a proteger y conocer las variedades locales como patrimonio de las Islas Baleares y a conservar la herencia cultural que llevan asociadas”. Socies ha remarcado que “la mayoría de la población desconoce la gran cantidad de variedades que hay. Por otra parte, la alimentación está muy homogeneizada y la población tiende a un modelo de alimentación que ha hecho desaparecer la agrobiodiversidad que nuestros antepasados habían creado a partir de la selección según unas características ambientales determinadas”.
Otros aspectos interesantes del Decreto son la inscripción de oficio de las variedades catalogadas al Registro de variedades comerciales, la no obligatoriedad de inscribir en el Registro de comerciantes de semillas y plantas de vivero las empresas productoras pequeñas cuando la producción se destina íntegramente a los mercados locales, la protección de las denominaciones de variedades locales y la prohibición de uso en marcas o usos comerciales que puedan inducir a error por la semejanza de nombre.