08/10/2025
El Govern ha propuesto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la modificación del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras para que todas las serpientes introducidas de la familia de los colúbridos sean consideradas invasoras en todo el archipiélago balear, con la excepción de las especies autóctonas ya reconocidas: la culebra de garriga (Macroprotodon mauritanicus) y la culebra de agua (Natrix maura), en Mallorca y Menorca, y la culebra blanca (Zamenis scalaris), también en Menorca. En este sentido, la ampliación de la catalogación a todas las islas permitiría que las actuaciones de control que ya lleva a cabo el Govern en Mallorca queden más reforzadas técnica y jurídicamente. De este modo, se integrarían en los planes y campañas de control y erradicación, como ya sucede en Ibiza y Formentera, que además se desarrollan en el marco de la Estrategia de gestión, control y posible erradicación de ofidios invasores en islas, aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en julio de 2018.
El Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, ya incluyó estas especies en el Catálogo, pero solo con ámbito de aplicación en Ibiza y Formentera, donde llegaron a principios de siglo a través de la importación de olivos y otros árboles ornamentales. Desde entonces, las serpientes invasoras han causado un grave impacto ecológico, especialmente sobre la lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis), especie endémica y altamente vulnerable. Cabe destacar que dicha norma también les otorgaba la condición de especie invasora en los islotes deshabitados del litoral balear, pero no a las islas de Mallorca y Menorca.
En Mallorca, aunque todavía no se han alcanzado los niveles de densidad detectados en Ibiza y Formentera, la proliferación de serpientes —especialmente la de herradura (Hemorrhois hippocrepis), pero también la culebra blanca (Zamenis scalaris), la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) y la culebra verde y amarilla (Hierophis viridiflavus)— representa una amenaza creciente. La presión depredadora de estas especies puede afectar gravemente a la fauna silvestre autóctona, incluyendo especies protegidas como la lagartija balear (Podarcis lilfordi) en los islotes, el ferreret (Alytes muletensis) en la Serra de Tramuntana o la paíño europeo (Hydrobates pelagicus) en las colonias de cría. Sin embargo, el espectro de presas de las serpientes invasoras es muy amplio y puede ir desde micromamíferos hasta aves paseriformes.
Con todo, el Govern ya ha incrementado en Mallorca las actuaciones de trampeo y control, concentrando los esfuerzos en zonas de especial importancia biológica, como islotes y espacios naturales protegidos, donde se han instalado un total de 375 trampas durante la campaña actual.
Proceso en marcha
El pasado mes de septiembre, el Ministerio abrió el periodo de consulta pública previa sobre el proyecto de Orden Ministerial que modificará el Catálogo, plazo que finalizará el próximo 20 de octubre. Posteriormente, se abrirá el proceso de información pública antes de la aprobación definitiva y la publicación de la norma en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Estrategia integral de control y conservación
La lucha contra las serpientes invasoras se enmarca dentro de una estrategia integral que no solo incluye su control, sino también acciones específicas para la protección y conservación de las lagartijas. En este sentido, en el marco de esta estrategia desarrollada por la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, el Govern ha destinado 2,5 millones de euros —la mayor inversión realizada hasta ahora— a la lucha contra las serpientes invasoras en Ibiza y Formentera, casi el triple de lo invertido entre 2020 y 2023. Este esfuerzo se ha traducido en la instalación de más de 2.600 jaulas, un 35 % más que en 2024 y cuatro veces más que hace cinco años, así como en el aumento del personal del COFIB, con un total de 13 técnicos dedicados exclusivamente a esta tarea.
También se han creado 18 reservas urbanas de lagartija pitiusa en parques y centros educativos, y se ha impulsado un proyecto conjunto con la Fundación Barcelona Zoo para garantizar la conservación ex situ de las lagartijas endémicas baleares. Está prevista la construcción de cuatro refugios seguros para la reintroducción de lagartijas criadas en cautividad en las fincas públicas de Can Marines y Sa Coma. Además, por primera vez, este año se prolongará la campaña y parte de las trampas permanecerán activas todo el año, tanto en las islas principales como en los islotes. También se han reforzado las actuaciones en los islotes con la embarcación propia de la Conselleria, incrementando las prospecciones en estos espacios para detectar la posible presencia de serpientes o variaciones en las poblaciones de lagartijas, con la instalación de más de 60 trampas de captura en las Pitiusas y más de un centenar en los islotes de Mallorca.
Todas estas actuaciones refuerzan y reafirman el compromiso del Govern en la lucha contra los ofidios invasores, situando la conservación y protección de la biodiversidad como uno de los ejes centrales de su política ambiental.
Comparte











