La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, y ante la situación epidemiológica en Europa y en España, con 14 focos de la enfermedad en aves de corral y 69 focos en aves silvestres declarados en el territorio nacional, ha informado sobre las medidas de protección adoptadas para hacer frente a la gripe aviar en las Illes Balears.
Esta actualización se produce después de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación anunciara ayer la reactivación de las medidas de control para evitar la propagación de la gripe aviar y de la reunión conjunta que mantuvieron los jefes de servicio de las comunidades autónomas con los responsables ministeriales. Así, se acordó reactivar la Orden APA/2442/2006, que establece medidas especiales en las zonas de especial riesgo y de vigilancia. La Orden entrará en vigor el próximo lunes, 10 de noviembre. No obstante, el Ministerio ya ha convocado a los directores generales a una próxima reunión del Comité RASVE para el 11 de noviembre, en la que el tema principal será la gripe aviar.
El director general Fernando Fernández ha explicado las diferencias respecto al año pasado en cuanto a la situación sanitaria: «Cabe recordar que en 2024 no se confirmó ningún foco de la enfermedad en todo el Estado. Pero este año, 2025, ya se han detectado 14 focos en aves de corral y 69 en aves silvestres. La situación en España es muy preocupante y crítica. Hay que recordar que existen tres tipos de foco que vigilamos: casos de gripe aviar en aves silvestres; casos en aves cautivas situadas en núcleos zoológicos y, por último, focos en aves de corral, que sin duda son los más graves por su implicación económica y social».
Aún así, Fernández ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la población y a los productores: «Continuamos aplicando el programa de vigilancia pasiva, que implica la comunicación de todas las muertes de aves silvestres en circunstancias extrañas. Recogemos muestras y las enviamos al laboratorio de referencia para analizarlas y detectar posibles virus. Hasta ahora, todas las muestras han dado negativo. También mantenemos activo el programa de vigilancia activa, que consiste en realizar un número determinado de pruebas anuales sobre explotaciones de aves de corral. Todo ello nos permite tener un conocimiento actualizado de la situación epidemiológica de la gripe aviar en las Illes Balears».
Medidas aplicadas en las Illes Balears
Teniendo en cuenta la situación de los municipios de las Illes Balears, así como la distribución de las explotaciones de producción y reproducción, las de ocio y autoconsumo, y el censo de aves de corral declaradas, la Dirección General dictará una Resolución de medidas de control que se publicará a principios de la próxima semana tras la reunión con el Ministerio.
El director general ha remarcado que, en un primer momento, las medidas de control solo se aplican en las zonas de especial riesgo y en las zonas de vigilancia específica establecidas en la Orden de 2006 que, en el caso de las Illes Balears, afectan a los municipios de Santa Margalida, Muro, Sa Pobla, Pollença y Alcúdia (zonas de especial riesgo), y Felanitx, Campos, Formentera, Eivissa, Sant Josep de Sa Talaia, Santa Eulària des Riu, Maó, Es Mercadal y Ses Salines (zonas de especial vigilancia). No obstante, no se descarta que en las próximas semanas las medidas deban extenderse a todo el territorio. Esta circunstancia, sin duda, se adoptará de acuerdo con los datos de evolución epidemiológica y con la información que facilite el Ministerio de Agricultura.
«Es importante destacar que, en este momento, el riesgo de propagación va en aumento, ya que los movimientos de las aves migratorias que se producen en esta época son la principal fuente de riesgo y, lógicamente, los entornos de los humedales son los que vigilamos con mayor atención», ha explicado Fernando Fernández.
Así, las actuaciones que entrarán en vigor el próximo lunes son las siguientes:
Mercados semanales
Las explotaciones que participan en estos mercados están registradas y suministran aves para autoconsumo en pequeñas cantidades, sin grandes concentraciones ni interacción con aves silvestres. Por lo tanto, se permite mantener su actividad, siempre que la evolución epidemiológica lo permita.
No obstante, quedan prohibidos los mercados de este tipo que se celebren en las zonas de especial riesgo (Santa Margalida, Muro, Sa Pobla, Pollença y Alcúdia) y en las zonas de especial vigilancia (Felanitx, Campos, Formentera, Eivissa, Sant Josep de Sa Talaia, Santa Eulària des Riu, Maó, Es Mercadal y Ses Salines) cuando se concentren aves procedentes de más de una explotación o de municipios diferentes, tanto si son aves de corral como aves cautivas.
Certámenes ganaderos
A partir del 10 de noviembre también quedan prohibidos los certámenes ganaderos en las zonas de especial riesgo y de vigilancia.
En el resto de municipios se podrá solicitar una autorización, en la que deberán incluirse todos los datos previstos en la resolución de la Conselleria sobre medidas relativas a la prevención de la influenza aviar en las Illes Balears: especies participantes, número de aves, procedencia, separación entre especies, duración y medidas preventivas (local cerrado, carpa, etc.).
La Dirección General valorará cada solicitud según el riesgo y podrá autorizar, denegar o modificar las condiciones de celebración. Las peticiones deberán presentarse con al menos 30 días de antelación a la fecha prevista del evento.
Medidas en explotaciones avícolas en zonas de especial riesgo o vigilancia
La Orden ministerial APA/2442/2006 prohíbe, con carácter general, la cría de aves de corral al aire libre en estos municipios. Aun así, y dadas las características de las explotaciones de autoconsumo en las Illes Balears, se permite la cría exterior siempre que se cumplan las siguientes condiciones: la comida y la bebida deben proporcionarse en interiores o espacios protegidos, sin contacto con aves silvestres; los depósitos exteriores de agua deben estar protegidos del contacto con aves silvestres; y el agua procedente de depósitos a los que puedan acceder aves silvestres debe tratarse para inactivar posibles virus.
Las unidades veterinarias locales reforzarán la sensibilización y la información preventiva, y visitarán las explotaciones comerciales para comprobar la aplicación de las medidas.
La detección de alguno de los siguientes signos deberá comunicarse inmediatamente a los servicios veterinarios oficiales: caída del consumo de pienso o de agua superior al 20 %, mortalidad superior al 3 % durante una semana sin causa justificada, descenso de la puesta superior al 5 % durante más de dos días consecutivos o cualquier signo clínico o lesión post mortem que sugiera influenza aviar.
Palomas mensajeras y vuelos de entrenamiento
En cuanto a las palomas mensajeras y los vuelos de entrenamiento, se autoriza esta actividad bajo la supervisión del veterinario responsable de las vacunaciones, ya que en estas aves no es habitual la detección de la enfermedad y se transportan en vehículos cerrados hasta el lugar de liberación, para regresar posteriormente al palomar de origen.
No obstante, el director general Fernando Fernández ha advertido que, ante el avance de la enfermedad en el territorio nacional, estas condiciones podrán modificarse en cualquier momento. «Está prevista una nueva reunión con el Ministerio en los próximos días, y es muy probable que todas estas medidas se amplíen al resto de municipios», ha concluido.
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