INSECTES VECTORS

X. fastidiosa se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos vectores, principalmente cicadélidos, cercópidos y cigarras, englobados dentro de los hemípteros que se alimentan del xilema.

Los vectores, actúan como transmisores de la enfermedad a corta distancia (su capacidad de vuelo está en torno a los 100 m, aunque se pueden desplazar grandes distancias ayudados por el viento), y la principal vía de propagación de la bacteria a largas distancias es el comercio de plantas contaminadas.

Los vectores detectados en Europa como transmisores de la enfermedad son Neophilaenus campestris y Philaneus spumarius (Aphrophoridade). La transmisión de la bacteria se realiza de forma persistente (necesita un tiempo de exposición a la bacteria para poder adquirir la bacteria y persistir en el vector), y no requiere un período de latencia (transmite la enfermedad inmediatamente). La bacteria se transmite por la alimentación de las ninfas y los adultos de plantas infectadas, y si luego lo hacen de plantas sanas. La bacteria no se transmite a los huevos y tampoco persiste en los estadios ninfales después de la muda

X. fastidiosa se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos vectores, principalmente cicadélidos, cercópidos y cigarras, englobados dentro de los hemípteros que se alimentan del xilema. Los vectores detectados en Europa como transmisores de la enfermedad hasta el momento son Neophilaenus campestris (Fotografía 1) y Philaneus spumarius (Fotografía 2, Fotografía 3) ambos incluidos en la familia (Aphrophoridade). La transmisión de la bacteria se realiza de forma persistente (necesita un tiempo de exposición a la bacteria para poder adquirir la bacteria y persistir en el vector), y no requiere un período de latencia (transmite la enfermedad inmediatamente). La bacteria se transmite por la alimentación de las ninfas y los adultos de plantas infectadas, y si luego lo hacen de plantas sanas. La bacteria no se transmite a los huevos y tampoco persiste en los estadios ninfales después de la muda.

Fotografía 1. Adulto de Neophilaenus campestris visto bajo la lupa binocular. Autor: David Borràs (Laboratori de Sanitat Vegetal de les Illes Balears).

Fotografía 2. Adulto de Philaenus spumarius visto bajo la lupa binocular. Autor: David Borràs (Laboratori de Sanitat Vegetal de les Illes Balears.

Estos pequeños insectos saltadores, de entre 5 y 7,5 mm aproximadamente, son conocidos vulgarmente como cigarras espumadoras debido a que las formas nimfales producen una excreción espumosa de una apariencia similar a un salivazo (Fotografía 4), resultado del exceso de agua y minerales procedentes del xilema del que se alimentan y que son eliminados a través del ano, sustancias surfactantes incorporadas mediante glándulas epidérmicas presentes los últimos segmentos abdominales y aire que incorporan mediante unos apéndices caudales. La espuma tiene una función protectora frente a depredadores y patógenos, así como frente a la desecación y la radiación UV. Las ninfas de P. spumarius se desarrollan sobre una gran diversidad de huéspedes vegetales, tanto sobre monocotiledóneas como dicotiledóneas, siendo muy común en especies vegetales adventicias tales como Chrysanthemum coronarium, Phoeniculum vulgare, Sonchus spp, Plantago spp, Galactites tomentosa,…. Por su parte las ninfas de N. campestris se desarrollan sobre monocotiledóneas tales como Avena spp, Hordeum vulgare, Brachypodium retusum,…  

Ciclo

Se trata de insectos holometábolos, por lo que las fases inmaduras, denominadas ninfas, presentan una apariencia distinta a los adultos. Pasan por 5 fases ninfales (N1-N5) hasta completar su desarrollo, momento en el que pasan a una fase en la que se produce la metamorfosis (pupa) hasta adulto. Los adultos de P. spumarius son polífagos y presentan una clara tendencia a pasar de la vegetación herbácea al arbolado colindante y cultivos leñosos cuando esta empieza a secarse, manetiendose sobre estos hasta finales de verano, momento en el que con el descenso de las temperaturas e inicio de las lluvias que favorecen el desarrollo de nueva vegetación herbácea, bajan a realizar las puestas completándose de esta manera el ciclo.

Fotografía 3. Adulto de Philaenus spumarius reposando sobre almendro. Autor: David Borràs (Laboratori de Sanitat Vegetal de les Illes Balears.

Fotografía 4. Espuma producida por ninfas de Philaenus spumarius sobre Pallenis spinosa. Autor: David Borràs (Laboratori de Sanitat Vegetal de les Illes Balears.

Fotografía 5. Puesta de Philaenus spumarius sobre restos de vegetación hebácea. Autor: David Borràs (Laboratori de Sanitat Vegetal de les Illes Balears.

Los vectores, actúan como transmisores de la enfermedad a corta distancia (su capacidad de vuelo está en torno a los 100 m, aunque se pueden desplazar grandes distancias ayudados por el viento), y siendo la principal vía de propagación de la bacteria a largas distancias es el comercio de plantas contaminadas.

El laboratorio de Sanidad Vegetal de les Illes Balears está realizando distintos ensayos de transmisión, constatando la capacidad de transmisión de P. spumarius de almendro a almendro y de viña a viña. Por otra parte, ha analizado un total de 2161 adultos Afrofóridos capturados en campo, detectando X. fastidiosa en un total de 81 insectos.

Los vectores detectados en Europa como transmisores de la enfermedad son Neophilaenus campestris y Philaneus spumarius (Aphrophoridade). La transmisión de la bacteria se realiza de forma persistente (necesita un tiempo de exposición a la bacteria para poder adquirir la bacteria y persistir en el vector), y no requiere un período de latencia (transmite la enfermedad inmediatamente). La bacteria se transmite por la alimentación de las ninfas y los adultos de plantas infectadas, y si luego lo hacen de plantas sanas. La bacteria no se transmite a los huevos y tampoco persiste en los estadios ninfales después de la muda.