Medidas preventivas

Numerosos estudios han demostrado que las granjas de producción porcina con malas condiciones higiénico-sanitarias son las que presentan prevalencias más altas.

El incremento del riesgo de transmisión en el cerdo se asocia a errores en los sistemas de bioseguridad que incrementan las posibilidades de que los cerdos contacten con reservorios. Entre otros errores, se incluye la alimentación con basuras, residuos y restos de animales muertos.

Respecto de los animales de autoconsumo, deben ser criados con el mismo cuidado que los animales de producción.

El control definitivo de la triquinosis en humanos depende del control de la misma en los reservorios; pero, dada la distribución del riesgo y su mantenimiento en el medio por otros animales inmersos en el ciclo selvático o silvestre, es preciso tomar medidas poblacionales insistiendo en la puesta en práctica de diferentes medidas preventivas, el análisis y la inspección por parte de veterinarios formados y las siguientes precauciones:

  • La necesidad de cocinar toda la carne fresca y sus productos derivados, también la de los animales silvestres, a una temperatura y un tiempo suficiente para que todas las partes de la pieza lleguen a 71 °C.
     
  • La congelación de la carne infectada, en toda la masa, es eficaz para eliminar las triquinas. Un trozo de carne cuyo diámetro o grosor sea igual o inferior a 15 cm tiene que congelarse a una temperatura de -15 °C durante 20 días, o a -23 °C durante 10 días, para destruir de manera eficaz todas las larvas comunes de Trichinella. Los trozos más gruesos, de entre 15 y 50 cm, deben congelarse al menos 30 días a -15 °C, o 20 días a -25 °C.
     
  • Conviene insistir en la aplicación de la reglamentación sobre el control de la carne de cerdo, sobre todo en las matanzas domiciliarias, y de jabalí abatido en cacerías, con el fin de poder detectar la presencia de las larvas (Real Decreto 1086/2020, de 9 de diciembre, por el que se regulan y se flexibilizan determinadas condiciones de aplicación de las disposiciones de la Unión Europea en materia de higiene de la producción y comercialización de los productos alimentarios y se regulan actividades excluidas de su ámbito de aplicación).
     
  • En el ámbito doméstico no está permitido mezclar la alimentación de los animales, fundamentalmente cerdos, con restos de carne cruda que pudiera estar infectada por triquina, y se mantendrán los establos libres de ratas.
     
  • La educación sanitaria destinada a los cazadores seguirá la misma línea que para los consumidores. Hay que insistir en la necesidad de analizar las carnes de ganado porcino antes del autoconsumo, teniendo siempre en cuenta la posible presencia de Trichinella resistente a la congelación en animales. Es necesario insistir en evitar que se abandonen en el medio ambiente, a disposición de otros animales, órganos y despojos procedentes de animales abatidos.

 

 Otras zoonosis que afectan la especie porcina (CDC)

Enfermedades a partir de carne contaminada
Principalmente ocupacionales
Transmitidas a través de la ingestión del patógeno en la carne (p. ex., Trichinella spiralis spp.) o en la superficie de la carne (p. ex., Cryptosporidium spp., a través del agua contaminada utilizada para procesar la carne)

Ascaris suum
Campylobacter spp.
Cryptosporidium spp.
Echinococcus spp.
Escherichia coli
Giardia duodenalis
Hepatitis E
Listeria spp.
Salmonella spp.
Sarcocystis suihominis
Staphylococcus aureus coagulasa positiu
Taenia solium
Toxoplasma gondii
Trichuris suis
Trichinella spp.
Yersinia enterocolítica

Transmitidas a través del aire (Coxiella burnetii), piel (p. ex., Brucella suis) o vectores (Trypanosoma spp.), especialmente a las personas que están expuestas con mayor frecuencia a estas rutas de transmisión debido a su trabajo

Bacillus anthracis
Brucella suis
Coxiella burnetii
Erysipelothrix rhusiopathiae
Influenzavirus
Leptospira interrogans
Complex Mycobacterium avium-intracellulare (MAIC)
Ràbia
Sarcoptes scabiei var. suis
Streptococcus suis
Trypanosoma spp.
Tunga penetrans