Una investigación del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC), el Sistema de Observación y Predicción Costero de las Illes Balears (ICTS SOCIB) y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), ha comprobado la eficacia de una metodología desarrollada para obtener datos batimétricos a partir de imágenes satelitales en el Mediterráneo occidental. Los resultados de este trabajo, publicados en la prestigiosa revista International Journal of Applied Earth Observation and Geoinformation, suponen un avance en el desarrollo de una herramienta precisa de monitorización batimétrica con distintos niveles de turbidez y fondos marinos.
Este estudio se ha realizado en Cala Millor (Mallorca), un ecosistema de gran relevancia por su biodiversidad marina, pero también por su potencial vulnerabilidad ante los efectos del cambio global. Los investigadores han logrado cartografiar con precisión su fondo costero a partir de imágenes del satélite Sentinel-2. Es la primera vez que esta metodología se prueba con presencia de Posidonia oceanica, una planta acuática endémica del Mediterráneo y de gran valor ecológico.
Esta metodología ya había sido empleada con resultados muy favorables en otras regiones del planeta, como la costa este de Estados Unidos y en el Caribe. Ahora se ha evaluado en un ecosistema diferente, el Mediterráneo, donde la playa mallorquina de Cala Millor es una de las más monitorizadas por la instalación de Monitorización de Playas de la ICTS SOCIB, que opera desde 2011. Asimismo, dada su importancia, la Comisión Europea ha aprobado recientemente la subvención del proyecto LIFE AdaptCalaMillor, con el fin de impulsar la adaptación de esta playa al cambio climático y aumentar la resiliencia de las infraestructuras, los ecosistemas y los servicios.
De esta manera, la batimetría derivada de satélite (SDB, por sus siglas en inglés) da un paso más para consolidarse como una alternativa a las técnicas batimétricas tradicionales que se realizan con aeronave o en barcos. Las principales ventajas de los satélites es que permiten estudiar el fondo costero con una mayor cobertura espacial y de forma gratuita, sin necesidad de estar presencialmente en la zona ni realizar un costoso despliegue. Sin embargo, a pesar de los grandes avances alcanzados en los últimos años, el reto principal al que se enfrentan los investigadores es demostrar que estos modelos puedan ser replicados con eficacia y precisión de forma global y operacional, independientemente de las características de la zona.
Una investigación con participación de la ICTS SOCIB logra cartografiar el fondo costero de Cala Millor con imágenes de satélite
El estudio ha probado por primera vez esta metodología en presencia de Posidonia oceánica en Cala Millor (Mallorca)
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