Cuando todavía no ha acabado la convocatoria de pruebas de lengua catalana de enero, la Dirección General de Política Lingüística anuncia la segunda convocatoria de este año a final de verano. A pesar de que normativamente sólo se tiene que hacer una convocatoria anual, la Dirección General tiene la voluntad de mantener las dos convocatorias anuales que se hacen habitualmente.
En la convocatoria de enero, que todavía no ha acabado, se han convocado pruebas de los seis certificados que se expiden. Esto a diferencia de los dos últimos años, en que sólo se convocaban cuatro certificados. Por otro lado, se ha garantizado la prueba oral a todo el mundo, y no tan sólo a quienes han aprobado la parte escrita, con objeto de garantizar una evaluación correcta de la competencia lingüística. Conviene recordar, además, que los exámenes se han hecho en seis localidades diferentes y que se han inscrito más de 8.000 personas.
Por otro lado, organizar las pruebas en la situación sanitaria actual ha supuesto un gran esfuerzo, puesto que se ha puesto en marcha un estricto protocolo de seguridad que ha demostrado ser eficaz porque no habido constancia de ningún contagio. Además, se ha hecho un segundo llamamiento extraordinario para hacer la prueba oral, con objeto de dar respuesta a la situación excepcional vivida por la pandemia. Esta convocatoria extraordinaria va dirigida a toda aquella gente que, por el motivo que fuera, no se había podido examinar de la parte oral.
El incremento de los trabajos necesarios para organizar las pruebas en las circunstancias actuales y el segundo llamamiento para poder hacer la prueba oral, que se llevará a cabo el día 25, han obligado a modificar el calendario de la convocatoria de enero y posponer las fechas de fin de esta convocatoria. Es por eso que las próximas pruebas, que no estaban convocadas, no se podrán llevar a cabo antes del verano y se tendrán que retrasar unas semanas, puesto que no hay tiempo material para organizarlas antes. Hay que tener en cuenta que en circunstancias normales el margen de tiempo entre las dos convocatorias es muy estrecho.
A pesar de las dificultades y los contratiempos, la directora general de Política Lingüística, Beatriu Defior, ha declarado que “tenemos claro que, en estos momentos de crisis económica y sanitaria, se tienen que hacer todos los esfuerzos posibles para atender las necesidades de los ciudadanos”.