2 enero 2018 | <9ªL> Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca

El Centro de Recuperación de Fauna de las Illes Balears pone en marcha la campaña «La vida d’un animal no té preu» NNota Informativa

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El Centro de Recuperación de Fauna de las Illes Balears pone en marcha la campaña «La vida d’un animal no té preu»

Cada año llegan al centro unos doscientos animales abandonados
La Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha puesto en marcha una campaña de sensibilización y concienciación sobre la mala práctica de abandonar animales con vistas al periodo postvacacional de las fiestas de Navidad.
 
Con el lema «La vida d’un animal no té preu» el Centro de Recuperación de Fauna de las Illes Balears (COFIB) pretende que no se produzca ningún caso de abandono de animales, ni domésticos ni silvestres, ni autóctonos ni exóticos.
 
De hecho, animales como un guacamayo o un oso lavador no son animales domésticos, y no se tendrían que tratar como mascotas. Se trata de animales silvestres de latitudes diferentes a la nuestra que han tenido la desgracia de ser capturados y vendidos a nuestro país, o de animales que han sido criados en cautividad con finalidad comercial.
 
Son seres vivos con sus necesidades, por lo que antes de comprarlos es imprescindible informarse bien: qué comen, hasta donde crecen, si pueden llegar a ser peligrosos, si ensucian, si huelen mal o si hacen ruidos molestos, qué espacios necesitan, y, por supuesto, se debe requerir un documento o certificado oficial para su tenencia que indique la procedencia y, sobre todo, si es legal: el oso lavador, por ejemplo, está catalogado como invasor, y por lo tanto, su tenencia está prohibida.
 
Cada año el COFIB recibe muchos animales exóticos. De hecho, en los últimos cinco años, hasta el 30 de noviembre de este año, ha acogido 1.997 ejemplares, de los cuales 918 son por abandono. Sus propietarios alegan que han crecido demasiado, que muerden o que ya no tienen espacio. Las salidas que tienen estos ejemplares son limitadas: la cesión a otros centros de acogida, a zoológicos, o, en determinadas especies, la adopción por parte de particulares. Hay casos sin otra alternativa que la eutanasia. No es viable su retorno a la naturaleza, dado que implicaría un esfuerzo enorme y siempre está el riesgo de introducir gérmenes o problemas derivados de su paso por cautividad.
  
Desde el Servicio de Protección de Especies de la Conselleria se pide que nunca se liberen estos animales al medio natural, dado que se los condena a una muerte más que probable, además de agravar el problema de las especies exóticas invasoras en nuestro entorno.
 
Por todo ello, se pide a la ciudadanía que actúe con mucho cuidado cuando se regala un animal de este tipo. A la hora de comprar un animal no nos puede guiar un capricho, o las ganas de sorprender a la persona amada, y en todo caso, se deben escoger especies domésticas, más adaptadas a vivir con las personas.