1 enero 2016 | <9ªL> Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca

30 años de incendios forestales en las Islas Baleares analizados con imágenes de los satélites Landsat NNota Informativa

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30 años de incendios forestales en las Islas Baleares analizados con imágenes de los satélites Landsat

Un estudio que contribuye a entender la realidad de los incendios forestales en las islas Baleares tanto en la planificación de actuaciones y medidas de prevención y extinción de futuros incendios forestales como en los procesos de regeneración de la vegetación
Uno de los proyectos más ambiciosos e interesantes que ha desarrollado el Servicio Forestal de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca durante este año 2015, es el análisis de los principales incendios que han afectado a los espacios forestales de las islas Baleares durante los últimos 30 años. Este análisis lo ha realizado el geógrafo Joan Bauzà Llinàs, utilizando la teledetección, a partir de las imágenes registradas por los satélites del programa Landsat de la NASA.
Los resultados han permitido detectar un total de 56 incendios mayores de 50 ha que suman una superficie total afectada por el fuego de 18.634 ha y que representa el 80% de toda la superficie afectada durante los últimos 30 años. Algunas áreas han sido afectadas por el fuego hasta cinco veces, que dibujan unos claros patrones de distribución espacial. Estos resultados contribuirán, de manera significativa, en la toma de decisiones ligadas a la prevención y a la extinción de los incendios forestales.
Los incendios recurrentes -aquéllos que afectan de forma repetida a una misma área- han merecido un capítulo especial por su importancia a la hora de diseñar políticas de prevención y de regeneración de la vegetación. Por otra parte, se ha estudiado la severidad de aquellos fuegos que han afectado más de 500 ha de superficie -los denominados grandes incendios forestales-, con el fin de entender el comportamiento del fuego y su propagación -factores determinantes para diseñar infraestructuras preventivas y estrategias de extinción de incendios tipos. En último lugar se ha hecho un seguimiento de la regeneración de la vegetación entre dos grandes incendios forestales: el de la Trampilla de 1994 y el de su Coma Caliente en el 2013.

Como se ha dicho antes, este análisis se fundamenta en el uso de técnicas de teledetección, a partir del procesamiento de imágenes de los satélites Landsat de la NASA, que orbitan a unos 700 km de altitud y que pasan por encima las Islas Baleares cada 16 días. Estos satélites hacen una órbita completa cada 99 minutos, a una velocidad de 27.000 km/h.
Los satélites disponen de sensores que registran la energía del Sol reflejada por la Tierra. Nos podemos imaginar la Tierra como un espejo que refleja la energía del Sol en forma de ondas electromagnéticas que viajan a la velocidad de la luz. Estas ondas, llegan a los sensores del satélite y lo hacen a diferentes longitudes de onda. Algunas de estas longitudes de onda son visibles en el ojo humano pero otras, en la zona del infrarrojo, no las podemos ver pero si lo hacen los sensores del satélite que interpretan ésta señal aportando información muy valiosa.

Pasando a los resultado obtenidos, más del 30% de la superficie quemada en estos 30 años de análisis se ha quemado más de una vez, llegando a casos de recurrencia 5 y que nos indican aquellos espacios forestales afectados hasta cinco veces por el fuego.
Analizando la orografía de las zonas afectadas por los incendios, destaca la importancia de la pendiente, con una media del 33.89%. Por lo tanto, el fuego va muy ligado a la pendiente.
Con respecto a la distribución por municipios, Artà con 5 179 ha es el municipio con mayor superficie afectada mientras que, el municipio con mayor grado de recurrencia es su municipio vecino de Capdepera con un grado de recurrencia de cinco. Estos dos municipios, junto con Andratx, Calvià y Sant Joan de Labritja, con una superficie total de 54 316 ha (10.8% de la superficie total de las Islas Baleares) concentran, con 14 200 ha, el 76.2% del total de la superficie quemada.

Figura 3: Distribución espacial de la superficie afectada y del grado de recurrencia en Mallorca
Figura 4: Distribución espacial de la superficie afectada y del grado de recurrencia en Ibiza y Menorca

El análisis del área afectada por los dos incendios forestales de la Trampilla (1994) y su Coma Caliente (2013) en Andratx, ha permitido obtener los siguientes resultados:
El incendio de 1994 afectó a un total de 1 247 ha mientras que el de 2013 afectó a un total de 2 138 ha. La zona de intersección -aquella afectada por los dos incendios- fue de 713 ha.

Figura 5: Áreas quemadas en los incendios de 1994 y 2013. En rojo la zona afectada por los dos incendios.

Con respecto a la regeneración entre el incendio de 1994 y el incendio de 2013, se han analizado 18 imágenes de satélite, que han permitido representar la respuesta vegetativa (figura 6), donde valores por debajo de 200 indican suelo desnudo -sin vegetación- mientras que, un valor de 400 corresponde en vegetación dispersa. Así podemos observar cómo, en la zona afectada por los dos incendios, a pesar del paso del tiempo, no se llega a alcanzar la presencia de vegetación abundante y/o vigorosa.

Figura 6: Evolución de la media del índice NDVI en la zona de intersección entre los incendios de 1994 y 2013

Una representación cartográfica de las 18 imágenes permite visualizar en detalle el proceso de regeneración así como el impacto provocado por cada uno de los incendios (figura 7-8).

Figura 7-8: Evolución de la media del índice NDVI en la zona de intersección entre los incendios de 1994 y 2013

Para acabar, a modo de conclusiones finales, se puede afirmar que la teledetección con imágenes del satélite se convierte en una buena herramienta para cartografiar los incendios forestales y como, un análisis espacial de la cartografía resultante, permite identificar aquellas zonas con mayor probabilidad de riesgos ambientales donde establecer medidas prioritarias de actuación.

También se observa cómo la distribución de los incendios forestales sigue un patrón agregado, no azaroso determinante zonas especialmente sensibles a los incendios forestales donde, además, unos pocos incendios -aquéllos que quedan fuera de capacidad de extinción- son los causantes de la mayoría de superficie quemada.

Con respecto al análisis de la regeneración de la vegetación en el área de intersección entre los dos incendios de 1994 de la Trampilla y de 2013 de su Coma Caliente en Andratx, se observa cómo la vegetación -afectada por la recurrencia- no alcanza un nivel de abundancia y vigor importante.
En definitiva, este estudio contribuirá a entender la realidad de los incendios forestales en las islas Baleares tanto en la planificación de actuaciones y medidas de prevención y extinción de futuros incendios forestales como en los procesos de regeneración de la vegetación.