La consellera Rosario Sánchez valora la “solidez y equilibrio” de las cuentas públicas a la vez que han aumentado los recursos para las políticas sociales y la inversión pública
El cierre del año 2022 ha supuesto para las Illes Balears la mayor reducción de deuda pública de la comunidad autónoma en un año en términos absolutos. Los datos del último trimestre del año pasado sitúan la deuda en 8.874 millones de euros, cifra que representa un 26,6% del PIB, según los datos publicados hoy por el Banco de España, y supone una disminución de 131 millones de euros y de tres puntos relativos respecto del final del 2021.
A la vez, las Islas cerraron el ejercicio 2022 con equilibrio presupuestario —un resultado ligeramente positivo del 0,1% del PIB (36 millones de euros)—, con un gasto no financiero de más de 5.000 millones de euros por segundo año y con un nuevo máximo histórico de recursos destinados (un total de 3.615 millones) a las políticas sociales (sanidad, educación, servicios sociales, ocupación y vivienda).
El 2022 ha sido el tercer año de la historia, y el segundo de manera consecutiva, en el que las Illes Baleare reducen la deuda pública en términos absolutos, además de continuar con la disminución del nivel de deuda en relación al PIB iniciada la pasada legislatura. Respecto del 2015, la comunidad ha reducido el peso de la deuda en casi tres puntos (del 29,5% al 26,6% del PIB), y durante este periodo ha superado el impacto provocado por la pandemia de la COVID.
En concreto, los dos últimos años, la deuda pública de la comunidad se ha reducido en casi 250 millones y en más de 8 puntos respecto de la deuda sobre PIB. El 2020, el año del estallido de la pandemia de la COVID-19 y la consecuente caída del PIB, la deuda aumentó hasta los 9.120 millones y su nivel en relación al PIB creció hasta el 34,8%. Este incremento situó el porcentaje en su pico más alto después del registro del año 2015.
Al cierre de 2021, la deuda se redujo en 115 millones, hasta situarse en 9.005 millones (29,7% del PIB), y durante el 2022 se ha conseguido una reducción de 131 millones, hasta rebajar el volumen acumulado a 8.874 millones. El primer año a la historia de la comunidad autónoma en el cual se consiguió reducir la deuda en relación con el año anterior fue el 2018, cuando la reducción fue de 95 millones de euros.
Durante el 2022, según los datos de ejecución presupuestaria, se ha superado por segunda vez un gasto no financiero de más de 5.000 millones –de 5.024 millones-, con un grado de ejecución del 97% respecto del presupuesto inicial, y se han logrado cifras récord en los recursos destinados a las políticas sociales, con un total de 3.615 millones entre sanidad, educación, servicios sociales, ocupación y vivienda, un aumento del 6% (+204 millones) respecto del 2021 y del 47% (+1.159 millones) en relación con el 2015.
La consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, ha valorado el ”equilibrio” y la “solidez” de las finanzas públicas al mismo tiempo en que se han aumentado los recursos destinados a los servicios públicos fundamentales y la inversión pública. “Se han equilibrado las cuentas públicas y por tercera vez hemos reducido la deuda pública de la comunidad autónoma en términos absolutos, es una buena noticia y un indicador de la solidez de las cuentas públicas y del buen comportamiento de la economía de las islas”, expone la consellera.
Además, recuerda que “hay todo un trabajo de legislatura, de apoyo a las familias y las empresas, de incremento en las políticas sociales y la inversión, sin haber aumentado la presión fiscal a las clases medias y trabajadoras y cuando se ha conseguido un régimen fiscal especial para las empresas y los autónomos de las islas”.