23 agosto 2016 | <9ªL> Conselleria d'Hisenda i Administracions Públiques

El Govern presenta formalmente al Ministerio de Hacienda una demanda de compensación del déficit histórico de financiación a cambio de la deuda contraída a través de los mecanismos de liquidez del Estado desde 2012. NNota Informativa

El Govern presenta formalmente al Ministerio de Hacienda una demanda de compensación del déficit histórico de financiación a cambio de la deuda contraída a través de los mecanismos de liquidez del Estado desde 2012.

La cantidad inicial que demanda el Govern en concepto de compensación es de 5.304,3 millones de euros por la deuda viva con el Estado a 30 de junio por los mecanismos de liquidez, más los intereses que se han generado por las cantidades ya transferidas entre 2012 y 2015: 224,6 millones de euros; y 52,6 millones de euros por la devolución de las amortizaciones que el Govern ya ha abonado en el Estado. Todo lo anterior “sin perjuicio de revisar la cifra a compensar con la deuda pendiente de formalizar en 2016”, según la carta enviado por la consellera Catalina Cladera al ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, este mes de agosto.


El Govern reclama al Estado formalmente la “compensación” del déficit histórico de financiación en Baleares con la exención del retorno de las cantidades prestadas a través de los mecanismos de liquidez concedidos a partir de 2012, y que ya suponen más del 60% del total de la deuda pública del archipiélago.
La demanda formal se ha formalizado por carta firmada por la consellera Cladera, dirigida al ministro en funciones, Cristóbal Montoro, después de haber planteado esta iniciativa en el encuentro que la presidenta Armengol y la misma consellera ya mantuvieron con el titular de la cartera ministerial de Hacienda y Administraciones Públicas el pasado mes de abril.
Así el Govern plantea al Estado “un acuerdo mediante el cual el déficit de financiación de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares pueda ser compensado con la deuda de la Comunidad Autónoma por los mecanismos del Estado que, a 30 de junio, sube a 5.304,348.668,55 euros, además de los intereses devengados por todos los préstamos en el periodo 2012-2015, por importe de 224.599.305,31 euros, y la devolución efectiva de 52.585.728,34 euros correspondientes a los fondos ya pagados por la Comunidad Autónoma en concepto de amortización de diferentes créditos”. Además este acuerdo tendría que ser “revisado” para incluir la cifra de la deuda pendiente de formalizar en 2016. 
El Gobierno justifica la demanda de compensación por el “déficit histórico de financiación” que sufre Baleares, “derivado de la mala dotación inicial de las competencias transferidas, y del déficit de inversiones del Estado”, que desde la Consellería de Hacienda se cifra en 1.863 millones de euros inferior a la media de la financiación de las C.A. en el periodo 2002-2013, “que ha supuesto recibir 155 millones de euros anuales menos que la media” según apunta Catalina Cladera.
Un problema que se debe a la carencia de financiación adecuada de Baleares, y no a un exceso de gasto del Govern, puesto que “Baleares es la C.A. que menos ha gastado por habitante ajustado en el periodo 2012-2013”. Una constatación que se repite si se valoran las cifras de gasto social y de gasto sanitario, que se encuentran a la cola de entre el resto de comunidades. Las últimas cifras de la balanza fiscal del año 2013, conocidas a principios de mes, refuerzan la idea del déficit por valor de 1.511 millones de euros favorables al Estado, sólo en essa anualidad.

El Gobierno demuestra así que la creciente deuda pública, provocada por los repetidos incumplimientos de los límites de déficit anuales y el consiguiente aumento de la deuda comercial, son debidos a “la carencia de ingresos que hubieran correspondido al esfuerzo de nuestra comunidad”. Cladera critica ante Montoro “la ausencia de cumplimiento por el Estado de la obligación legal de la reforma del Sistema de Financiación Autonómica”, y que en vez de abordar esta cuestión se haya preferido endeudar a los gobiernos autonómicos a través de los mecanismos de liquidez, en la práctica, créditos a devolver con intereses. “Aquello que se planteó como una vía de salvación autonómica para reducir la deuda con proveedores no es más que una salida del Estado por su incumplimiento de atender la reforma de la financiación autonómica”, expone Catalina Cladera.
Una mejora de la financiación que tiene que ser “ex novo, para romper con el actual statu quo” así como se plantea en el grupo de trabajo conformado a finales del pasado mes de julio entre el Govern de las Islas Baleares y el de la Generalitat de Cataluña, y coordinado por el profesor y economista Guillem López Casasnovas.