Virus del papiloma humano (VPH); preguntas y respuestas

¿Qué es el virus del papiloma humano?
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus que afecta principalmente a la piel y mucosas. Hasta el momento se han identificado más de 150 tipos diferentes de este virus. En torno a cuarenta tipos infectan el cuello del útero y doce son considerados cancerígenos.

¿Qué enfermedades pueden producir?
Según el tipo de virus pueden producir verrugas cutáneas, verrugas genitales y algunos tipos de cáncer, principalmente cáncer de cuello de útero también llamado de cérvix, y en proporciones mucho más pequeñas, cáncer de vagina, ano, pene, boca o laringe. La mayoría de las infecciones pasan sin síntomas y desaparecen espontáneamente dentro de un periodo variable de hasta 2 años. Las que persisten por encima de 2 años se asocian con más frecuencia a lesiones precancerosas.

¿Cómo se transmite?
La infección por tipos de VPH relacionados con el cáncer de cuello de útero y verrugas genitales se transmite por contacto con la piel o mucosas infectadas y no es necesaria la penetración para contagiarse, ya que el virus infecta toda la zona genital. La infección por VPH probablemente sea la infección de transmisión sexual más frecuente y todas las personas que están infectadas pueden contagiar a otras.
La infección es más probable:
1. Si se inician las relaciones sexuales a edades tempranas (antes de los 17 años).
2. Si se mantienen relaciones sexuales con diferentes personas. El riesgo es mayor cuantas más parejas diferentes se tengan.
3. Si la pareja ha tenido relaciones sexuales con varias personas.
La infección genital por VPH es, posiblemente, la infección de transmisión sexual más frecuente entre las personas sexualmente activas. Cualquier persona que esté infectada puede transmitir el virus.

¿Qué pasa después de la infección? ¿Qué síntomas provoca?
La infección al principio no provoca síntomas y la mayoría de las veces desaparece de forma espontánea. Una persona puede infectarse repetidas veces por diferentes tipos de VPH a lo largo de su vida, incluso puede haber infección por más de un tipo de VPH al mismo tiempo.
No obstante, entre el 1 % y el 2 % de las infecciones persiste en el organismo y una pequeña parte de éstas pueden llegar a desarrollar cáncer.

¿Por qué se produce el cáncer de cuello de útero?
En primer lugar tiene que haber infección por VPH, que es imprescindible para el desarrollo del cáncer.
Aunque también existen otros factores que aumentan el riesgo de progresión de la infección a cáncer. Los más frecuentes y conocidos son el uso prolongado de anticonceptivos orales (más de 5 años), haber tenido muchos hijos, el consumo de tabaco, sufrir otras infecciones de transmisión sexual y enfermedades o tratamientos que disminuyan las defensas.

¿Cómo puede prevenirse la infección por VPH?
• La forma más eficaz es la vacunación.
• El preservativo evita muchas infecciones por VPH, aunque no es totalmente eficaz puesto que la infección por VPH se extiende a toda la zona genital y el preservativo sólo protege una parte. A pesar de ello, SIEMPRE tiene que utilizarse el preservativo (aunque se esté vacunado) ya que también evita embarazos y otras infecciones de transmisión sexual.

¿Contra qué protege la vacuna?
La vacuna se fabricó para proteger contra los cánceres causados por dos tipos de VPH: el 16 y el 18, que causan 7 de cada 10 cánceres de cuello de útero y es muy eficaz (casi del 100 %) para proteger contra ellos. Se ha observado que además protege contra algunos tipos de VPH muy parecidos a los 16 y 18 y que causan 1 de cada 10 cánceres de cuello de útero. Es decir, en total la vacuna protege ante el 80 % de los cánceres de cuello de útero.
En cambio,
• No cura las infecciones que ya pueda tener una persona cuando se vacuna. Por eso es importante vacunarse pronto, antes del inicio de cualquier tipo de relación sexual.
• No protege contra otros VPH, aparte de los tipos 16 y 18 y de algunos muy parecidos.

¿Cómo pueden detectarse, de forma precoz, las lesiones por VPH?
Las revisiones ginecológicas periódicas son la mejor manera para detectar las lesiones que pueden evolucionar a cáncer de cuello de útero. Lo importante de las revisiones no es detectar el virus, sino las lesiones que avisan del riesgo de sufrir cáncer.

¿Las mujeres vacunadas tienen que realizarse revisiones ginecológicas?
Sí. Las revisiones ginecológicas son necesarias para detectar cánceres en estadios incipientes, que es cuando el tratamiento es más eficaz y menos agresivo. Cabe recordar que existen una serie de cánceres que la actual vacuna no puede evitar.
La vacunación también tiene beneficios a la hora de las revisiones ginecológicas porque en las mujeres vacunadas podrán ser menos frecuentes, especialmente si se han vacunado de niñas, antes de iniciar relaciones sexuales.

¿Cómo se administra la vacuna? ¿Cuántas dosis hacen falta?
La vacuna se administra por vía intramuscular en la parte superior del brazo.
Se ha comprobado que si se inicia la vacunación antes de cumplir los 15 años son suficientes dos dosis, y tres dosis si ya se han cumplido los 15. Es muy importante completar el esquema de vacunación para que la vacuna tenga la eficacia protectora deseada.
Se ha constatado que las primeras mujeres vacunadas (antes del 2006) siguen estando protegidas igual que en los primeros meses después de la vacunación, por lo que la protección comprobada es de al menos diez años. Las características de la vacuna y los datos de los estudios que se van realizando permiten esperar que esta protección sea mucho más larga, como mínimo durante las edades de máximo peligro de infección. También de momento, por lo que se sabe hasta ahora, no son necesarias dosis de recuerdo. 

¿Tiene efectos secundarios?
Tanto los estudios realizados como lo que se ha observado desde el principio de la vacunación se han administrado millones de dosis demuestran que en general estas vacunas son bien toleradas, comparables al resto de vacunas.
Pueden causar molestias locales o malestar general (fiebre, desmayos, dolor de cabeza) que desaparecen en poco tiempo sin necesidad de tratamiento.

¿Quién puede vacunarse?
Puede vacunarse cualquier persona a partir de los 9 años, ya que la vacuna ha demostrado ser eficaz y segura a partir de esta edad tanto en hombres como mujeres. La eficacia es más alta en las edades más jóvenes (menores de 15 años).
Las personas que ya han mantenido relaciones sexuales pueden vacunarse, pero tienen que tener en cuenta que la vacuna no protegerá de una infección que ya se tenga, sino sólo contra futuras infecciones.

¿Quién no tiene que vacunarse?
No tienen que vacunarse las personas alérgicas a los componentes de la vacuna contra el papiloma.
Las personas que sufren enfermedades febriles no deben vacunarse hasta que el profesional sanitario se lo indique.
Si se tiene alguna alergia o enfermedad debe comunicarse antes de vacunarse al personal sanitario, que dará las indicaciones más adecuadas para el caso concreto.
Las mujeres embarazadas, por principio de precaución, no deberían vacunarse. No obstante, mujeres vacunadas antes de saber que estaban embarazadas no han presentado más problemas que las no embarazadas y tampoco se han observado anomalías en sus hijos. Lo mismo pasa durante la lactancia.

¿Por qué Salud Pública sólo vacuna a las mujeres?
Porque las mujeres son las principales afectadas por cánceres causados por el VPH. El cáncer de cuello de útero es uno de los más frecuentes en mujeres, sobre todo en mujeres jóvenes: en Mallorca en los últimos años ha sido el octavo cáncer considerando a todas las mujeres y el cuarto en mujeres de 30 a 54 años. El resto (ano, pene, vagina) son muy poco frecuentes.

¿Por qué se vacuna a las niñas si el cáncer no aparece hasta la edad adulta?
• Las niñas responden mejor a la vacunación. En las edades más jóvenes prácticamente en todos los casos hay protección.
• Cuanto más mayor sea la mujer al ser vacunada más probabilidad tiene de haber tenido relaciones sexuales y de estar ya infectada. Cabe recordar que la vacuna no cura la infección.

¿A quién se vacuna dentro del calendario de vacunaciones?
La Dirección General de Salud Pública y Participación administra gratuitamente las vacunas a todas las niñas antes de la adolescencia. Al inicio del curso escolar se envía la información a través de la escuela a los padres o tutores de las niñas que por edad tienen que vacunarse con información de cómo se realizará la vacunación.
Hasta el año 2015 la vacuna se administraba a los 14 años de edad. A partir de octubre de 2015 (curso escolar 2015-2016) se vacuna a niñas a más jóvenes:
• Curso 2015-2016: niñas nacidas en el año 2001 y 2002 (las que en el 2015 cumplen 13 o 14 años).
• Curso 2016-2017: niñas nacidas en el año 2003 y 2004 (las que en el 2016 cumplen 12 o 13 años).
• A partir del curso 2017-2018 se vacunará a las niñas de 12 años de edad.

¿La Consejería tiene otros programas de vacunación contra el VPH?
Se ha demostrado que las mujeres que ya han tenido una lesión cuello de útero tienen más riesgo de sufrir otra lesión, sobre todo en los primeros años después del tratamiento. Se ha observado también que la vacunación puede evitar muchas de estas recaídas. Por eso, la Consejería de Salud ha iniciado un programa de vacunación de mujeres con lesiones de cuello uterino, inmediatamente después del tratamiento. Esta vacunación se realiza en los hospitales de nuestra comunidad, tanto públicos como privados, y es gratuita.