Vulneración de la intimidad

Internet y las redes sociales nos permiten nuevas formas de comunicación. Las personas estamos rodeadas de ordenadores, tabletas, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos con acceso a internet. De esta forma podemos compartir mensajes, vídeos e imágenes; ello supone la posibilidad de mantener relaciones sexuales de forma virtual.

Uno de los riesgos del uso inapropiado de estas tecnologías es la vulneración de nuestra intimidad, colgando fotos, vídeos, mensajes… hechos con o sin nuestro permiso que muestran situaciones que pertenecen a nuestra intimidad.

La Constitución Española en el artículo 18 garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. La vulneración de este artículo se considera un delito

Una práctica frecuente que se realiza a través de estas tecnologías es el sexting. El sexting es la acción de enviar fotografías, vídeos o mensajes de texto sexualmente explícitos, mediante dispositivos electrónicos. Es una forma de relacionarnos sexualmente que puede implicar riesgo.

Algunas personas hacen sexting para relacionarse sexualmente con su pareja sexual; en estos casos, si la intimidad está asegurada, no tiene por qué ser un problema.

Las personas con baja autoestima pueden hacer sexting para ser más populares, conseguir la aceptación del grupo o, sencillamente, por no saber decir que no.

Es más habitual de lo que pensamos que las imágenes, vídeos o mensajes que alguien ha compartido con personas que consideraba de su confianza acaben circulando por la red y sean utilizadas para hacer daño (chantaje, acoso...) o acaben en páginas de pornografía.

Una vez enviada una imagen es imposible su control

Lo más seguro es no compartir imágenes, vídeos o mensajes sexualmente explícitos, pero en caso de hacerlo puede disminuirse el riesgo si se evita que puedan identificarnos. En el caso de las fotografías y vídeos  puede disminuirse el riesgo ocultando la cara, los tatuajes y las marcas personales, procurando que no pueda identificarse el entorno (la habitación, una mascota...).