La sexualidad a lo largo de la vida

Los seres humanos somos seres sexuados y expresamos la sexualidad de diferentes formas en cada etapa de la vida. El desarrollo sexual es un proceso y en él, además de la evolución psicofísica, propia de cada edad, influyen:

  1. El estado físico y la capacidad intelectual.
  2. La satisfacción de necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, la intimidad, la comunicación, la expresión emocional, el placer, la ternura y el amor.
  3. El aprendizaje de creencias y roles de género.
  4. La educación afectiva y sexual.

A cada etapa de la vida y, más concretamente a cada edad, corresponden unas formas específicas de manifestación de la sexualidad. Pueden diferenciarse claramente cuatro etapas en el desarrollo psicosexual:

  1. infancia
  2. pubertad y la adolescencia
  3. juventud y madurez
  4. vejez

El inicio y duración de cada una de estas etapas son orientativos puesto que dependen de varios factores:

  • Personales: el estado físico y emocional, la capacidad intelectual, la personalidad y la autoestima.
  • Sociales y económicos: la clase social, los valores y creencias, el acceso a la educación, la satisfacción de las necesidades económicas y el rol de la familia (apoyo, tutela, control...) en cada sociedad.
  • Medioambientales: el clima local, la zona donde se vive (rural, ciudad, barrio...), las facilidades para moverse y acceder a nuevas experiencias e interacciones sociales, conocer diferentes estilos de vida y acceder a recursos.
  • Estilo de vida: alimentación, actividad física e intelectual, intimidad en el hogar y autonomía personal, entre otros.