Protección solar

LA SALUD DE LOS NIÑOS EN VERANO

Para la salud física es beneficioso realizar actividades al aire libre, pero hay que procurar que la exposición solar sea adecuada. Una exposición excesiva al sol es un peligro para la salud.

Es importante seguir las siguientes recomendaciones:

  • Evitar la exposición al sol entre las 11.00 h y las 17.00 h. Además de cumplir este horario, debe protegerse la piel de los niños con crema solar con un factor de protección solar igual o superior a 30 y resistente al agua, aunque se recomienda que la protección sea preferiblemente de 50.
  • Procurar un sitio con sombra. Los niños menores de 3 años no deben ser expuestos al sol. Protegerlos bajo sombrillas, árboles, toldos, etc. Aunque hay que tener en cuenta que estos elementos no protegen completamente de la radiación solar, ya que el agua y la arena reflejan los rayos solares.
  • Las cremas de protección solar deben aplicarse en cantidades generosas, uniformemente y sobre la piel seca, 30 minutos antes de la exposición al sol. Esta aplicación debe repetirse cada dos horas y después de cada baño.
  • La exposición solar debe ser progresiva a lo largo de los días.
  • Usar medidas de protección físicas. Proteger la cabeza con sombrero o gorra, y utilizar ropa holgada, de colores claros y tejidos naturales como el algodón o el lino.
  • El sol puede dañar también los ojos, por lo que es recomendable utilizar gafas de sol homologadas que filtren, al menos, el 90 % de la radiación ultravioleta (UV).
  • Llevar siempre agua e hidratarse con frecuencia.

NIÑOS Y CREMAS DE PROTECCIÓN SOLAR

Al comprar una crema solar, lo más importante que debemos comprobar es que sea de amplio espectro (para rayos UVA y UVB) ya que no todas lo son. En segundo lugar, nos fijaremos en la lista de ingredientes para saber qué tipo de filtro lleva.

 
TIPOS DE FILTROS QUE PUEDEN ENCONTRARSE:

  • Filtros físicos (o minerales): actúan reflejando o dispersando la luz solar, suelen contener ingredientes como óxido de zinc y dióxido de titanio.
  • Filtros químicos: absorben la radiación ultravioleta.
  • Filtros mixtos: son preparaciones que combinan ambos tipos de filtros.

En los niños pequeños pueden ser recomendables los físicos, ya que tienen menos penetración a través de la piel.
 
 

¿Qué filtro debemos elegir?

  • A los menores de 6 meses no se les debe poner ninguna crema solar ni exponerlos al sol. Su piel es extremadamente sensible, deberían mantenerse en la sombra y usar medidas de protección físicas: ropa, sombrilla, capazo, etc. Recuerda que, la sombrilla puede reflejar hasta un 30 % de los rayos solares, por lo que siguen teniendo el riesgo de quemarse.
  • A partir de los 6 meses hasta los 3 años, utilizar un protector solar resistente al agua, de amplio espectro y con un FPS igual o superior a 30. Preferiblemente utilizaremos filtros físicos, estos no penetran en la piel y forman una capa muy fina que actúa reflejando la radiación solar que incide sobre ella. No hace falta ponerlos con antelación puesto que desde el primer momento son efectivos y no son tan resistentes al agua por lo que debe repetirse la aplicación a menudo. Son los más adecuados, sobre todo si sufren de dermatitis atópica. No olvidar medidas de protección física (ropa, sombrero, gorra y gafas).
  • A partir de los 3 años se pueden utilizar filtros físicos, químicos o mixtos. Este tipo actúa transcurridos los 20 minutos de la aplicación por lo que se debe poner antes de salir de casa y repetir cada 2-3 horas.
    Otra buena opción es la de utilizar camisetas de protección solar.

¿CÓMO APLICAR LA CREMA?

  • Siempre con la piel seca.
  • Poner una generosa cantidad.
  • Aplicarla en todas las partes del cuerpo prestando especial atención a aquellas zonas más expuestas: cara, hombros, escote, orejas, manos y empeines.
  • Repetir la aplicación cada 2-3 horas. Y siempre tras un baño.
  • Para los labios utilizar barras labiales fotoprotectoras.
  • En los días nublados también pueden producirse quemaduras; los rayos UV atraviesan las nubes.
  • En el caso de tener que aplicar repelente de insectos aplicarlo de forma separada e independiente de la crema solar para evitar un aumento de la absorción del repelente.

La radiación solar se acumula, por eso se dice que la piel tiene memoria. Se estima que el 80 % de los cánceres de piel podrían evitarse si existiese una adecuada protección solar desde la infancia. Los niños a estas edades no son conscientes pero nosotros, los adultos, sí.

No olvides que la sombra es la medida más eficaz de protección y además recuerda ponerle gafas y sombrero, y ofrecerle fruta y agua con frecuencia.