Caballo mallorquín


Datos generales

La entrada de razas foráneas en la Isla de Mallorca desde la mitad del siglo XIX, hasta avanzado el siglo XX, ocasionó a partir del primer terció de este siglo la progresiva desaparición de las yeguadas de raza mallorquina, lo que, acompañado de la sustitución de la tracción animal por la mecánica, motivó por vía indirecta una total despreocupación por el mantenimiento de esta raza en pureza.

La afortunada actuación de distintos grupos de aficionados, consiguió no solo la recuperación de esta raza en unos momentos muy difíciles, sino que, además se definiera el morfotipo oficial a través del Registro Matrícula abierto en Madrid (1988), por la Jefatura de Cría Caballar del Ministerio de Defensa.

Caballo mallorquín - Datos generales

Posteriormente, por Orden del Conseller de Agricultura y Pesca, de fecha 12 de junio de 2003, se establecieron las normas zootécnicas del caballo de pura raza mallorquina, que determinan el estándar racial y el funcionamiento del Libro Genealógico, el cual se gestiona en la actualidad, mediante convenio, por el Servicio de Cría Caballar y Remonta, estando previsto que en un próximo futuro, el Libro será gestionado por la propia Asociación de Criadores.

La funcionalidad de esta raza, que había sido siempre de trabajo y de producción mulatera, ha pasado estos últimos años a una orientación de cría en pureza para la práctica de la equitación.

Dada su armonía de formas, la elegancia del color negro de su capa y el ser un animal dócil y tranquilo, el caballo de raza mallorquina dispone hoy en día de una elevada cotización en el mercado, lo que hace prever su estabilidad como raza, no solo merecedora de ser conservada por ser de estas Islas, sino por la importancia que representa su genética.