Recomendaciones para el acompañamiento en los últimos días

  

El mapa del proceso de morir

Cuando una persona entra en la etapa final del proceso de morir, se encuentra sometida a dos dinámicas íntimamente relacionadas.

En el plano físico, el cuerpo comienza un proceso, en el que se van apagando todas la funciones y que acabará con su extinción.

Estos cambios físicos son normales y son la manera natural por la cual, el cuerpo, se prepara para dejar de funcionar. La forma más apropiada de aproximarse a esta etapa, es con respeto a este proceso, intentando mantener la comodidad y procurando medidas orientadas al alivio, confort y bienestar.

La otra dinámica que interviene en el proceso de la muerte, se desarrolla en el plano mental, emocional y espiritual  y, su desarrollo, es diferente.

La conciencia de la persona comienza el proceso final de desapego o desinterés por el propio cuerpo y por sus condiciones sociales. Este desapego se facilita cuando se está en paz con la propia historia  de vida, se han resuelto aquellos aspectos pendientes, a veces de carácter práctico y finalmente se puede obtener el “permiso” de las personas queridas para dar el paso final, morir.

Estos acontecimientos, son la forma normal y natural por la cual la conciencia se prepara para abandonar esta vida.

Cuando el cuerpo de una persona está preparado para terminar, pero la persona está pendiente de resolver algún problema o de reconciliarse con alguien importante, suele tener tendencia a prolongar el proceso.

El proceso de morir acaba cuando el cuerpo finaliza su proceso natural de completar su función vital y cuando la conciencia se desconecta de esta dimensión. Este proceso, que es único y propio de cada persona, está influido por sus creencias e historia de vida.

Por tanto, mientras que el que acompaña intenta prepararse para el acontecimiento que se aproxima, los miembros del equipo de cuidados paliativos quieren darle a conocer lo que se puede esperar, cómo debe responder y la forma en la que el acompañante puede ayudar en este momento tan significativo a su familiar o amigo, ayudándole a una transición con consciencia y serenidad.

Los síntomas y los cambios físicos, emocionales y espirituales del proceso de morir, que a continuación os adjuntamos, pretenden ayudar a entender los cambios y manifestaciones naturales que pueden ocurrir y la forma adecuada de responder ante ellos.

La siguiente descripción de los síntomas pretende ser sólo una ayuda orientativa, en cualquier caso, el personal sanitario estará a su lado para resolver cualquier duda. No tenga miedo a preguntar, el equipo asistencial estará a su lado para compartir sus emociones y ayudarle en este proceso de acompañamiento.

Os adjuntamos la Guía de Recomendaciones para el acompañamiento en los últimos días.

Esperamos que le sea de ayuda.

   

lazo_pdf.gif  Guía de recomendaciones