Los captadores pasivos son unos pequeños dipositivos que permiten la medida de los niveles de inmisión de dióxido de nitrógeno (NO2) para determinar, a modo orientativo, la calidad del aire, identificar zonas críticas y evaluar las tendencias de contaminación atmosférica. Se trata de una metodología de bajo coste que permite realizar determinaciones simultáneas.
En esta campaña se instalarán más de 30 puntos de medida en Palma durante 6 meses.