El Govern avanza con el secretario general para el Reto Demográfico en la consideración de los desequilibrios poblacionales de las Balears en la estrategia del Gobierno de España NNota Informativa

El Govern de les Illes Balears ha avanzado con el secretario general para el Reto Demográfico del Gobierno de España, Francesc Boya, de visita a Palma este martes, en la consideración de los desequilibrios poblacionales del archipiélago, de sus “condiciones singulares”, como el incremento intenso de la población y el impacto de la población flotante estacional en las islas, dentro de la línea de trabajo de elaboración de la estrategia frente al reto demográfico en la que trabaja el ejecutivo estatal. Durante su visita, Boya se ha reunido con la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, y después ha participado en un encuentro con representantes del Govern junto con otras instituciones públicas y diversas entidades de las Illes Balears.

Estas reuniones han servido para exponer la situación de las Balears y sus aportaciones en el proceso de elaboración de esta estrategia nacional frente al reto demográfico. La consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, y el secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, han coincidido en avanzar juntos, desde una “mirada compartida”, en esta línea de trabajo para atender las particularidades de las islas en este proceso, como son principalmente el incremento intenso de la población las últimas décadas y el impacto de la población flotante estacional.

SOBREPOBLACIÓN Y POBLACIÓN FLOTANTE

La consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores ha incidido en estos dos factores y en sus derivadas, “dificultades que tienen que ser compensadas y compartidas” por el Gobierno de España, y ha valorado el impulso de esta estrategia por parte del ejecutivo estatal y su desarrollo en un proceso de debate con las comunidades autónomas. Las Illes Balears defienden que hay que tener en cuenta “los diversos retos demográficos”, puesto que “existen diferentes desequilibrios poblacionales que se tienen que considerar, y que tienen que ver con las altas o bajas densidades de población”.

“Uno de estos desequilibrios es la despoblación, la cual tiene un papel relevante en la estrategia nacional y que afecta a varias comunidades. Desde las Balears, aportamos también la perspectiva de que hay otros desafíos demográficos que tienen igualmente un fuerte impacto en los territorios”, ha expuesto la consellera, en referencia principalmente al "incremento intenso de la población, con una sobrepoblación, y el peso de la población flotante estacional”. En este sentido, ha destacado que las Balears han incrementado su población en un 39%, más del doble que la media española (18%) los últimos 20 años, y que se tiene que considerar también el peso de la población flotante, aquella formada básicamente tanto por los turistas como por los trabajadores de temporada, con sus unidades familiares, o el turismo residencial.

El secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya, ha reconocido el “contexto singular” de las islas en materia demográfica, dado que, más allá de los problemas de la despoblación de otras zonas, en las islas “nos enfrentamos a otra realidad, diferente, pero no menos importante y que también forma parte de las políticas de cohesión territorial”. Boya ha destacado esta “condición singular” de las islas y otros territorios y de la importancia de trabajar “desde esta mirada compartida sobre la cohesión territorial” para “ser capaces de gestionar estas realidades diferentes, pero que tienen muchos puntos en común”, y avanzar en el “reequilibrio territorial necesario especialmente en términos sociales, económicos  y medioambientales”.

Rosario Sánchez también ha destacado que “estos desequilibrios poblacionales provocan un aumento de las necesidades a la hora de garantizar unos servicios públicos de calidad y dimensionados y de disponer de infraestructuras adecuadas no sólo para los residentes sino también para soportar estos flujos de población y también evidencian la vulnerabilidad medioambiental de las Islas”. “Estas circunstancias propias de las Islas, y que también afectan a otras comunidades, tienen también consecuencias en diversos ámbitos, generan más presión sobre el territorio, en servicios e infraestructuras, y también de carácter medioambiental y de recursos naturales”, entre otros.

IMPACTOS MEDIAMBIENTALES

En este sentido, el conseller de Medio ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha  incidido en los impactos medioambientales derivados de la realidad demográfica de las islas y ha aportado varios datos al respecto. Hay que tener en cuenta que, en 2020, el inicio de la pandemia corroboró cómo el aumento de la presión humana tiene un efecto directo en las infraestructuras. La paralización del sector turístico supuso que la desalinización se haya reducido en un 40% respecto a 2019 y que se haya producido un 16% menos que los últimos cinco años de agua desalinizada debido a la carencia de demanda.

Otro aspecto en que se hace patente el efecto del incremento de población en la temporada estival es en la gestión de residuos. Así, en 2019, la diferencia entre agosto – mes con máxima generación de residuos – y enero – mes de mínima generación – fue del 161 % en Eivissa y Formentera, del 154% en Menorca y del 35 % en Mallorca.

Ante esta realidad territorial, el conseller Mir ha insistido en la necesidad de una financiación que tenga en cuenta la población flotante: «Nuestra realidad es la de un territorio saturado, que cuenta con infraestructuras preparadas por un pico de presión humana, pero que se tienen que mantener durante todo el año». «Es injusto que la ciudadanía de las islas tenga que asumir los costes, el Estado tiene que tener en cuenta la realidad del archipiélago cuando habla de reto demográfico», ha subrayado el conseller de Medio ambiente y Territorio.

La consellera Sánchez ha añadido que los desequilibrios poblacionales de las islas también tienen impacto en su modelo socioeconómico, por las dificultades en atraer talento y poder evolucionar hacia actividades de mayor valor añadido y menor huella medioambiental. Asimismo, ha incidido en la naturaleza archipelágica de las Balears, “no se trata sólo de la insularidad sino de la fragmentación territorial”. “Somos un territorio reducido y fragmentado, con casos de doble y triple insularidad, y esto se traduce en una dispersión territorial que aumenta la vulnerabilidad, con impactos en la movilidad, el transporte y suministros, y en las políticas públicas, con mayores necesidades para prestar en servicios en buenas condiciones de equidad a todo el archipiélago”.

Al encuentro con instituciones y diversas entidades de las islas, celebrada de forma presencial en Ca n'Oleo y de manera telemática con representantes de Menorca, Eivissa y Formentera, han participado, junto con la consellera Rosario Sánchez, otros miembros del Govern, como la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, y el conseller de Medio ambiente y Territorio, Miquel Mir, así como el presidente del Consell Econòmic i Social de les Illes Balears (CES), Rafel Ballester; el presidente de la Federación de Entidades Locales de las Illes Balears (FELIB), Antoni Salas; representantes de los consells insulares y de ayuntamientos, de las cámaras de comercio de Mallorca, Menorca y Eivissa, los círculos de economía de Mallorca y Menorca y de la Fundación Impulsa, entre otros entidades.